Las cámaras del programa 'El Golazo de Gol' captaron, durante un momento del Clásico disputado este miércoles por FC Barcelona y Real Madrid en el Camp Nou, cómo Gerard Piqué se dirigió a los aficionados de detrás de la portería de Ter Stegen para pedirles, con un gesto, que cesaran los insultos a Sergio Ramos. Un sector de la grada estaba llamando "hijo de puta" al de Camas, y el zaguero azulgrana reaccionó.

Fue antes de la salida de un córner, cuando Sergio Ramos acababa de subir para rematar junto al resto de sus compañeros. Piqué se dirigió a los aficionados culés con la mano abierta, pidiendo que parasen de insultar de esa forma al capitán del Real Madrid.

Una acción que honra el 'fair-play' y deja en buen lugar a Gerard Piqué, quien ya ha tenido que sufrir múltiples insultos de todo tipo cuando le toca visitar el Santiago Bernabéu, y también en otros escenarios calientes para el FC Barcelona como Cornellá-El Prat.

A todo esto, cabe señalar que no es la primera vez que Gerard Piqué pide respeto para Sergio Ramos en un Clásico. Ocurrió lo mismo en octubre de la pasada campaña, y en aquella ocasión la imagen fue la de Piqué diciendo 'no' con el dedo índice ante los insultos dirigidos al jugador andaluz.

Buena relación entre Sergio Ramos y Gerard Piqué

Pese a no ser amigos, Gerard Piqué y Sergio Ramos mantienen una relación cordial y de respeto mutuo, que ha mejorado en los últimos años a raíz de sus participaciones con la Selección Española. Se trata de dos personas con ideales distintos y que defienden colores radicalmente contrarios en el mundo del fútbol, pero el respeto debe estar siempre por encima de la rivalidad.

En el Clásico de este miércoles, además, Sergio Ramos y Gerard Piqué se saludaron y abrazaron con varios jugadores del equipo contrario justo después del partido. Entre ellos, con sus dos grandes pesadillas de la noche: Leo Messi para el de Camas y Karim Benzema para el futbolista culé. Queda claro que lo que ocurre en el campo se queda ahí, y cuando el árbitro pita el final del partido no hay rencillas que valgan. 'Fair-Play' en estado puro.