El FC Barcelona llegaba al Estadio de la Cerámica tras conceder tres empates en los últimos cuatro partidos, y no podía permitirse ningún tropiezo más. Con el agua al cuello tras la polémica victoria del Real Madrid en San Mamés unas horas antes, los culés salieron muy enchufados contra el Villarreal y, en el tercer minuto del partido, lograron ponerse por delante en el marcador.

Fue gracias a una buena jugada que inició Sergi Roberto con un pase entre líneas, rompiendo la defensa del 'submarino' amarillo y abriendo el balón a la banda izquierda de Jordi Alba. El de L'Hospitalet esperó al momento justo para poner el pase de la muerte, y cuando lo hizo buscó a un Antoine Griezmann que estuvo a punto de enviar la pelota al fondo de la portería de Asenjo.

Y es que no fue el francés el autor del gol, sino que se le adelantó un defensor local. Pau Torres se introdujo el balón en propia puerta con la puntera, al intentar despejar el pase que iba dirigido a Griezmann. Así, el '17' del Barcelona no pudo contabilizar un nuevo gol a su cuenta particular, pero al menos se quedó con el consuelo de haber contribuido gratamente a la primera diana del choque.

Fue un aperitivo de todo lo que acontecería en los minutos posteriores de la primera parte. El FC Barcelona jugó a un gran nivel y, con todos los jugadores enchufados -especialmente los de arriba- todo fue más fácil. A pesar del empate de Gerard Moreno al cuarto de hora de partido, el Barça rápidamente volvió a tomar impulso en el 20' con un golazo de Luis Suárez que entró por la escuadra.

El FC Barcelona logra 'conectar' a Griezmann

Y aún faltaba el golazo descomunal de Griezmann para cerrar el primer tiempo, con una vaselina que recordó a la de Leo Messi en el Benito Villamarín el año pasado. En definitiva, puede decirse que 'Grizi' jugó su mejor partido con la camiseta azulgrana este domingo, algo que puede suponer un punto de inflexión en su adaptación para ver su mejor rendimiento en las próximas citas.

Es posible que, con el nuevo 4-2-3-1 implantado por Quique Setién y Éder Sarabia, Griezmann se mueva con mayor libertad entre líneas para conectar mejor con Leo Messi, Luis Suárez y el resto de sus compañeros a partir de ahora. Algo que, de confirmarse en las próximas citas, vendrá de perlas al Barcelona de cara a la disputa de la fase decisiva de la Champions League en el mes de agosto.