El famoso piloto Lewis Hamilton ha estado durante las dos últimas semanas en Barcelona realizando los test de pretemporada de Fórmula 1 de 2020 en el Circuit de Barcelona-Catalunya. El FC Barcelona aprovechó para regalarle una camiseta oficial personalizada con su apellido, en un gesto que fue muy agradecido por el británico.

“Quiero darle las gracias al FC Barcelona por enviarme esta camiseta, les estoy muy agradecido. Soy fan de Messi y estoy muy orgulloso de vosotros. Os estaré viendo este fin de semana. Mucha suerte con el Clásico. Chicos, sois increíbles y una gran inspiración. Os envío mucha energía positiva. ¡Visca el Barça!”, dijo, en un vídeo que pronto se viralizó en las redes sociales.

De hecho, Hamilton dejó claro que deseaba que el FC Barcelona derrotara al Real Madrid este domingo en el Santiago Bernabéu e incluso se aventuró a lanzar un pronóstico de cara al encuentro. "Mi predicción para el Clásico es que el Barça va a ganar por 1-3", fue el mensaje que el seis veces campeón del mundo lanzó para terminar su vídeo de admiración hacia los azulgranas.

Hay que recordar que, recientemente, Hamilton recibió el premio Laueus compartiéndolo precisamente con Leo Messi. El astro argentino consiguió obtener dicho galardón haciendo historia, ya que fue el primer futbolista en llevárselo. El inglés, por su parte, repitió la gesta que ya habían logrado en su día en su misma disciplina Michael Schumacher y Sebastian Vettel

Un Clásico decepcionante para el Barça

Este domingo por la noche, Lewis Hamilton vibró como todos los aficionados del FC Barcelona y del Real Madrid. El piloto inglés disfrutó en vivo de la lucha por el liderato de Primera División, ya que el equipo azulgrana le sacaba dos puntos de ventaja al cuadro blanco antes del encuentro.

Además, ambos equipos llegaban al duelo con resaca europea después de la disputa de los duelos de ida de los octavos de final de la Champions League: el equipo de Zinedine Zidane se llevó una dolorosa derrota en Chamartín contra el Manchester City de Pep Guardiola (1-2) y el FC Barcelona empató en San Paolo contra el Nápoles (1-1).