El FC Barcelona salía al Benito Villamarín sabiendo que sus rivales habían conseguido la victoria en Anoeta y en el Vicente Calderón. Dos resultados que les dejaban terceros momentáneamente y hacían de imperiosa necesidad conseguir la victoria en Heliópolis frente al Real Betis Balompié. Es por ello que Luis Enrique se decidió por su guardia pretoriana para ir a por todas desde el minuto uno.

Y en esta guardia se encuentran los once futbolistas que hicieron tocar el cielo al barcelonismo en Berlín el pasado mayo de 2015 frente a la Juventus de Turín. Ese once de gala de sobra memorizado por la afición y que, si bien esta temporada no ha resultado tan efectivo como la pasada, sí que en los momentos claves cumplen como los que más.

Por ello Dani Alves recuperaba la titularidad tras perderla en manos de Sergi Roberto, en el pasado encuentro en el Camp Nou frente al Sporting de Gijón. Con "Lucho" quizás salvaguardar la espalda del equipo más en los encuentros en casa que fuera, donde los laterales pueden desplegarse más. Jordi Alba fue el elegido para el carrili zurdo con Piqué y Mascherano en el eje defensivo.

El internacional chileno Claudio Bravo volvía a la portería y en el centro del campo la triple entente azulgrana con Sergio Busquets, Andrés Iniesta e Ivan Rakitic dispuesta a crear y a destrozar a la vez. Arriba vuelven Leo Messi y Luis Suárez con un Neymar Júnior que buscaba recuperar sus mejores sensaciones tras varios encuentros donde no encontraba la magia que le venía acompañando durante toda la temporada.