El 'reproche' de Iñigo Martínez a la afición de la Real Sociedad

La Real Sociedad no ha recibido muy bien a Iñigo Martínez, quien había pasado por el club entre 2010 y 2018. Jugó en las categorías inferiores y fue indiscutible en el primer equipo antes de marcharse al Athletic Club y, posteriormente, recalar en el FC Barcelona. Este sábado fue titular en la victoria por la mínima de los blaugrana (0-1) y fue constantemente atizado por la afición, que todavía no le ha perdonado por su salida del Reale Arena. 

El central de 32 años jugó los noventa minutos del partido correspondiente a la decimosegunda jornada de LaLiga EA SPORTS2023/24 y, cada vez que tocaba el balón, era pitado y abucheado por la afición que se reunió en el feudo del conjunto vasco. Tras el enfrentamiento, habló ante los medios de comunicación y confesó cómo se sintió en su 'agridulce' regreso a casa. 

Duro regreso de Iñigo a su 'casa'

Martínez ha reconocido que fue un partido extremadamente complicado: "Ha costado, sabíamos que la Real era un equipo que jugaba muy bien al fútbol. Sabíamos que iban a saltar hombre a hombre pero ha costado. El fútbol se trata de meter, hemos tenido más ocasiones en los últimos 10 minutos que en todo el partido".

Se ha visto forzado a hablar sobre lo difícil que ha sido escuchar los reproches de las gradas, reconociendo que el Reale Arena es un campo muy importante para él. Allí creció como futbolista, sin lugar a dudas. "Duele porque es un campo especial para mí pero lo entiendo, mi salida de la Real no fue muy agradable. Parece que Anoeta todavía no se ha olvidado de mi marcha", apuntó en 'Movistar'.

El curioso 'papel' de Xavi 

Por otra parte, Iñigo ha hablado sobre una de las imágenes más curiosas del partido. En medio de la segunda mitad y después de que se produjeran cambios en el Barça, le entregaron un papel desde la zona técnica, probablemente con las instrucciones que debía seguir el equipo en el último tramo del enfrentamiento. Al respecto, ha bromeado con que "habían tantas cosas que ni me acuerdo de lo que ponía. No sabía ni qué decirles a mis compañeros”, sentenció.