Xavi Hernández volvió a apostar por Raphinha en lugar de Lamine Yamal para ocupar el costado derecho desde el once titular en el duelo entre el Athletic Club y el FC Barcelona en LaLiga. El nativo de Porto Alegre, tras arrancar como iniciador ante los vascos, sumó su segunda titularidad consecutiva tras la gran actuación que tuvo ante el Getafe CF, convirtiendo una anotación y siendo un elemento clave para generar otras dos.

En contraste, el de Rocafonda sumó su segundo compromiso arrancando desde el banquillo de suplentes, un suceso poco habitual en este período, ya que desde la Supercopa de España donde el ‘27’ cuajó par de 'banquillazos' seguidos, uno en la victoria 2-0 ante el CA Osasuna (entró al 42’ por la lesión de Raphinha) y la otra en el descalabro 4-1 ante el Real Madrid (ingresó al 61’ por Pedri). Desde entonces, el joven extremo derecho hiló ocho titularidades consecutivas, período en el que sumó tres anotaciones y tres asistencias, además de ver los 90 minutos de acción en siete de esos compromisos.

Finalmente, en el pasado duelo de LaLiga ante el Getafe CF, vio cortada su racha de titularidades, ya que no vio acción en la incontestable victoria culé ante los ‘azulones’ (4-0). Ahora, en el enfrentamiento ante los 'Leones', a pesar de haber empezado en el banquillo de suplentes, su ingreso se vio precipitado, ya que tuvo que entrar al 45’ por la desafortunada lesión que sufrió Pedri González, incrustándose en el costado derecho, lo que llevó a que Raphinha tuviera que desempeñarse como interior por izquierda.

¿Cómo le fue a ambos en el duelo ante el Athletic?

El exjugador del Leeds no mostró su faceta más brillante a nivel ofensivo, condicionado por un rival que no regaló absolutamente nada en el apartado defensivo y, por supuesto, por las lesiones que sufrió el cuadro azulgrana. Con el ingreso de Lamine tuvo que variar su posición, jugando como interior por izquierda. Fueron 76 minutos donde, a pesar del ímpetu con el que intentó actuar, no gozó de su mejor jornada, terminando su participación en el duelo ante los 'Leones' sin ejecutar un disparo al arco y sin poder generar desequilibrio mediante el regate.

El de Rocafonda, por su parte, volvió a mostrar por qué es uno de los nombres más destacados del FC Barcelona en la actualidad. El '27', a pesar de no poder hacerse sentir en el marcador como sí lo hizo en el compromiso de Copa del Rey ante los vascos, se convirtió en un auténtico motivo de peligro por el costado derecho. Mostró gran implicación no solo en ataque, donde más allá de ofrecerse constantemente, logró conectar con sus compañeros e intentó generar incordio en el área rival, encarando y apelando a su velocidad para desbordar, sino que también echó una mano en el apartado defensivo, interceptando balones y haciendo 'tackles' en momentos clave. Probablemente, se ganó de nuevo su vuelta a la titularidad del elenco catalán.