El FC Barcelona necesita pasar rápido la página tras los dos últimos tropiezos ante el Inter de Milán y el Real Madrid. Los de Xavi Hernández recibirán a Villarreal (jueves) y Athletic de Bilbao (domingo) con la obligación de sacar los seis puntos en casa para no perderle pisada a la 'Casa Blanca', líder de la clasificación con tres puntos de ventaja después del triunfo en el Clásico. En ambos partidos, Jordi Alba podría regresar al once culé.

Con solo 411 minutos en lo que va de temporada repartidos en seis partidos de Liga y uno de la Champions League, el lateral izquierdo está viviendo su peor momento desde que llegó al Barça en el verano de 2012. El de L'Hospitalet ha perdido la titularidad en el campeonato local con el canterano Alejandro Balde y en la Liga de Campeones Marcos Alonso, último refuerzo llegado en el último mercado de pases, le ha ganado la partida.

Sin embargo, las urgencias por lesión y el apretado calendario culé  obligan a Xavi a echar mano de todo lo que tiene a disposición. Alba fue titular en Palma ante el Mallorca y en casa ante el Celta de Vigo, alternando bandas con Balde por las lesiones de Jules Koundé y Héctor Bellerín, mientras que el domingo reemplazó a Balde a media hora del final después de una floja actuación del jugador que este martes cumplió 19 años.

Sergi Roberto tuvo su gran oportunidad ante Inter y Madrid, pero tampoco aprovechó y lució superado en ambos partidos por Edin Dzeko y Vinicius Jr., respectivamente. Sin Ronald Araújo ni Andreas Christensen y con Bellerín todavía con problemas en el sóleo de la pierna izquierda, al técnico egarense no le queda de otra que apostar por Jordi en dos partidos previos a la 'final' contra el Bayern Múnich el próximo miércoles por Champions.

Jordi Alba dejó buenas sensaciones en el Clásico

El jugador de 33 años completó una buena media hora ante el Madrid, mostrándose incisivo en ataque en el tramo final en el que el Barça estuvo cerca del empate a pesar de la superioridad blanca. Jordi filtró un buen pase a Robert Lewandowski que acabó con el polaco derribado por Dani Carvajal, en una acción que el VAR descartó revisar. A pesar de sus dudas en defensa, el de L'Hospitalet demostró su jerarquía, algo que ha echado de menos el conjunto culé en este tramo tan complicado de la temporada.