Todo parecía indicar que la salida de Gareth Bale del Real Madrid el año pasado sería definitiva. Sin embargo, el galés podría seguir dándole dolores de cabeza al club madrileño, toda vez que el Tottenham no tendría en sus planes adquirir la ficha del jugador que ostenta la condición de cedido.

Bale tampoco ha manifestado su deseo de volver, en tanto que José Mourinho expresó su deseo de contar con él durante varias temporadas. No obstante, no ha demostrado las mejoras en su rendimiento que se esperaban luego de una salida que lucía difícil y ahora presenta nuevas complicaciones.

Nuevamente las lesiones, especialmente una en la rodilla que lo apartó de la acción, han impedido al 'Expreso de Cardiff' tener la misma regularidad que solía tener durante sus primeros años en el Madrid. El técnico portugués no cuenta con él para la Premier, y solo lo llama para algunos partidos de la Europa League o alguna de las copas locales. En total, acumula 116 minutos en el campo.

No habría oferta

De acuerdo con 'The Times', los 'Spurs' no estarían por la labor de activar la opción de compra o extender el préstamo por una temporada más. Además, su salario anual, que ronda los 34 millones de euros, no reporta ganancias suficientes al club. Por lo tanto, el galés estaría aterrizando nuevamente en Madrid, donde decidirán qué harán con el jugador que continúa atado a un contrato que expira en 2022.

Sin embargo, Bale aún conserva las esperanzas de continuar en Londres, donde asegura sentirse tranquilo junto a sus compañeros y el entrenador, que comprende la situación del jugador. Eso sí, sus posibilidades de permanecer pasan por una mejora notoria en su rendimiento hasta el final de la temporada, donde disputa una plaza con otros atacantes como Erik Lamela, Lucas Moura y Steven Bergwijn, teniendo en cuenta que Heung-Min Son y Harry Kane cuentan con un lugar fijo en el esquema del técnico portugués.