El Santiago Bernabéu hace tiempo que está de uñas con su estrella Cristiano Ronaldo. La mega-renovación que le hizo Florentino Pérez parece que no ha aplacado el sentimiento de una hinchada que le pide más a un jugador de su calibre. Y a éste no le gusta nada que le silben.

Por ello, en varios momentos del partido ante el Borussia de Dortmund pudimos ver al de Madeira quejarse de la actitud de su afición. Ronaldo no tuvo su mejor día frente a los "phosphorite", algo que sacó de quicio al estadio merengue. Por ello, tras un fallo del portugués en el minuto 80 explotó con una fuerte pitada.

El dos a uno favorable a los de casa no aplacaba a la hinchada, que veía mucho más cerca el empate (que finalmente se dio) a la victoria. Y la reacción de su público no gustó nada a un hombre al cual, según se ha informado, le darán el próximo Balón de Oro 2016. Por ello tuvo gestos ostensibles de desaprobación hacia la "merengada".

CR7 se echó los dedos a los labios, simulando el gesto del silbido. Después pidió, con ambas manos, a la afición que dejara de pitar, alimentando así un divorcio que se cuece desde hace tiempo. Y es que a Cristiano Ronaldo no le gustará mucho pasar a la historia siendo el primer Balón de Oro que es silbado por su propio público el mismo año que recibe el premio.