Un gris Madrid derrota al Getafe y se mete media Liga en el bolsillo (1-0)

Cuando no sale nada, no sale nada. Pero no es el caso del Real Madrid que volvió a ganar contra el Getafe (1-0) en el Di Stéfano de Valdebebas pese a hacer un partido soporífero. El conjunto de Zinedine Zidane fue inferior al de José Bordalás, pero se benefició de un penalti infantil de Mathías Oliveira sobre Dani Carvajal que transformó Sergio Ramos para meterse media Liga en el bolsillo.

Todo el primer tiempo fue muy flojo del Real Madrid, que por momentos no parecía estarse jugando el título de LaLiga Santander con el FC Barcelona. Eso sí, fueron los blancos los que generaron la primera buena ocasión por mediación de un cabezazo de Karim Benzema que detuvo David Soria. Poco después, fue Nemanja Maksimović el que cabeceó para hacer lucirse a Thibaut Courtois.

Poco a poco, el Getafe se fue adueñando del dominio del partido, demostrando que el conjunto azulón estaba mucho más fino y preciso que el Real Madrid. El equipo de José Bordalás se mostraba sólido y rondaba la portería de Thibaut Courtois y los blancos pocas ocasiones tuvieron, más allá de un remate de Vinicius Junior que volvió a detener David Soria.

Sergio Ramos decanta la balanza de penalti

El segundo tiempo continuó en una tónica bastante parecida a la que había finalizado la primera: con un Getafe serio y ordenado que conseguía robarle la iniciativa al Real Madrid. Thibaut Courtois tuvo que estar atento en todo momento a algunas buenas aproximaciones de Marc Cucurella o Jaime Mata, mientras que el Real Madrid soltaba algunos chispazos ofensivos que Djené Dakoman abortaba con acierto.

En el minuto 78 llegó la acción clave del partido: Mathías Olivera barrió a Dani Carvajal y cometió penalti claro. Sergio Ramos volvió a dirigirse al punto de penalti y ejecutó a la izquierda de David Soria, que le adivinó la intención pero no fue capaz de detener el lanzamiento del camero. Un tanto que no hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego y que cambió la tónica de dominio azulón.

Poco más dio de si un partido que quedó sentenciado con el evitable penalti de Mathías Olivera, despues del que el Real Madrid se limitó a mantener el balón sin pasar demasiados apuros. Nuevamente, el conjunto de Zinedine Zidane estuvo gris y sin ideas, pero logró hacerse con los tres puntos después de aprovechar el único error que su rival cometió en los 90 minutos.