La temporada 2005-06 marcó el ocaso de la 'Era Galáctica' en el Real Madrid. El club sumó su tercera temporada consecutiva sin títulos y Florentino Pérez dimitió a la presidencia en marzo de 2006 dejando al club en una profunda crisis institucional de la cual tardó más de cuatro años en recuperarse. Antes del abrupto final del primer mandato de Pérez, el hoy presidente 'merengue' fichó a quien la prensa brasileña catalogaba como "el sucesor de Cafú".

Cícero João de Cezare, mejor conocido como 'Cicinho', aterrizó en Madrid en diciembre de 2005 a cambio de 8 millones de euros. Si bien tuvo un rol importante en su primer semestre en el club, disputando 26 partidos, el de Pradópolis sufrió una rotura de ligamento cruzado en su rodilla derecha en septiembre de 2006 que le mantuvo seis meses de baja. Esto, sumado a sus problemas de indisciplina, hicieron que la directiva optara por venderle a la Roma en el verano de 2007.

En una intervención en el documental 'Ressaca' de 'EPTV', el ex jugador brasileño afirmó: "Si me preguntan si alguna vez he ido borracho a entrenar con el Real Madrid, lo hice. Bebía café para quitarme el aliento y me bañaba con perfume. En mi profesión, como futbolista profesional, era fácil. No necesitaba dinero para conseguir bebida, la gente me la daba feliz en los restaurantes...”, explicó Cicinho.

El defensor formó parte de la selección brasileña ganadora de la Copa América de 2005 y 2007 y de la Copa Confederaciones de 2005. Además, fue convocado para el Mundial de Alemania 2006, torneo en el que disputó dos partidos. Después de su paso por la Roma (2007-2009) regresó al Sao Paulo en 2010. En 2011 volvió a LaLiga con el Villarreal, sin suerte, antes de retornar a la Roma (2011-12). Cicinho culminó su carrera entre Sport Recife (2012-13) y el Sivasspor de Turquía, donde se retiró en 2016 con 36 años.

Cicinho se arrepiente de sus adicciones

El ex jugador del Real Madrid comentó que su adicción con el alcohol comenzó cuando apenas tenía 13 años. "Vivía en el campo y los fines de semana nos reuníamos con los amigos y salíamos a las plazas, discotecas. Yo pedía a los adultos que fueran a comprar y bebía a escondidas de mis padres y de la policía”, explicó el brasileño. El Madrid le fichó pasando por alto este problema, en una época en donde la 'Casa Blanca' priorizaba el marketing a lo deportivo.

“El alcohol te rodea de gente a la que le gusta ese estilo de vida y la gente que te quiere de verdad queda excluida. Cuando agarran contra una pared y te dicen que no está bien, no quieres oírlo. Tengo un hijo de 15 años y siempre le estoy pidiendo disculpas. En ese momento él tenía dos años y ni siquiera lo entendía bien, pero en mi cabeza eso quedó grabado”, sentenció Cicinho, quien hoy se encuentra sometido a un tratamiento de rehabilitación.