El problema de dar lecciones fuera del campo de juego es que siempre puedes quedar retratado dentro de este. Ese sería el caso del capitán del Real Madrid Sergio Ramos, ese que esta temporada lleva pregonando los valores de su equipo y atacando a otros de forma sibilina e irónica, y que durante el Atlético de Madrid-Real Madrid de la vuelta de semifinales de la UEFA Champions League 2016-2017 volvió a desquiciarse.

Ya lo hizo en el Clásico ante el Barça, ganándose la expulsión tras una entrada escalofriante sobre Leo Messi y dando un espectáculo a su salida que, de haberlo hecho Neymar, le habría costado tres partidos de sanción. Lo mismo que en la ida de las mismas semifinales, cuando le solmenó un puñetazo a Lucas en un córner que ninguno de los cinco árbitros vio. Tampoco a posteriori, con una UEFA que actúa de oficio según el escudo que lleve el jugador.

Pues el caso es que en el Vicente Calderón los valores de Ramos y del Madrid volvieron a quedar en entredicho. Como puede verse en las imágenes, cuando Gabi fue amonestado por el colegiado tras protestar, el zaguero se dirigió a Cristiano Ronaldo.

Sergio Ramos le pidió a CR7 que fingiera

A este le pidió que durante el partido fingiera un codazo ante el capitán del Atlético de Madrid para que le señalaran la expulsión. Siempre deportivo y caballero el andaluz, o eso dicen los medios.