Lógica de Sergio Ramos: si pitan a Piqué es libertad de expresión; si le pitan a él, falta de respeto

Sergio Ramos parece que multiplica sus esfuerzos por ser carne de 'memes'. La lógica ilógica empleada habitualmente por el central andaluz en sus declaraciones no parece que vaya a cesar. El capitán del Real Madrid volvió a quedar retratado después de contradecirse nuevamente en sus palabras, algo muy típico de él.

El nuevo capítulo referente a los autorretratos del defensa de camas llegó después de la final del Mundial de Clubs que su equipo ganó frente al Al Ain. El partido se disputaba en los Emiratos Árabes, tierra en la que Mohamed Salah es un ídolo y cuya afición no olvida la lesión que Sergio Ramos provocó al egipcio en la final de la Champions League.

Naturalmente, el público abucheó al madridista cada vez que tocaba el balón por su fea acción de la temporada pasada. Y lo que son las cosas, Sergio Ramos acabó marcando un gol y mandando a callar a la afición que le había estado silbando durante todo el partido. Tras el pitido final, el de Camas habló y volvió a quedar en evidencia.

Al parecer, le había molestado muchísimo que la gente le abucheara. "Los pitos son inexplicables, yo creo que hay que respetar a las figuras del fútbol", dijo, justo después de terminar el partido. Una opinión que puede parecer totalmente normal ya que a nadie le gusta que le piten, pero que se contradice totalmente con algo que había comentado sobre Gerard Piqué.

Los pitos a Piqué son libertad de expresión

La hemeroteca es algo que lleva ridiculizando a Sergio Ramos desde hace muchos años y, si tiramos unos meses atrás... ¡Oh! ¡Sorpresa! ¡El de Camas vuelve a quedar retratado! En concreto, todo se remonta a lo que dijo sobre Gerard Piqué sobre los pitos de la afición española al azulgrana en algunos campos en los que la selección iba a jugar.

"A la afición no se le puede pedir que haga algo, cada uno tiene libertad de expresión. Que cada uno que haga lo que crea conveniente", dijo, cuando le preguntaron sobre el tema en una rueda de prensa. Ahora resulta que si la afición pita a Piqué, es libertad de expresión, pero si le pita a él es una inexplicable falta de respeto. Lógica nivel Ramos.