Por enésima ocasión en lo que va de Liga Santander 2016-17, el Real Madrid volvió a tener "ayuda divina" durante el partido disputado en el Santiago Bernabéu contra el Deportivo Alavés, teniendo de esta manera más fácil amarrar los puntos frente a un rival, el cuadro vasco, que complicó mucho las cosas a los merengues a lo largo del encuentro.

La cuestión es que el colegiado del encuentro, Sánchez Martínez, no señaló un clarísimo fuera de juego en el gol de Karim Benzema que sirvió para abrir la lata en el Bernabéu. Fue en el minuto 31 cuando el delantero francés, en el inicio de la jugada de ataque, se encontraba ligeramente más adelantado que el último defensor del Alavés, algo que no vio ni el juez de línea ni, por supuesto, el árbitro.

El gol subió al marcador y puso las cosas muy cuesta arriba al Deportivo Alavés en terreno hostil. A todo esto, cabe decir que el colegiado Sánchez Martínez no estuvo demasiado inspirado, especialmente durante la primera mitad del partido.

El Real Madrid, beneficiado por las decisiones del árbitro

En el minuto 6 no sancionó un codazo de Pepe a Deyverson con tarjeta amarilla, mientras que siete minutos después tampoco quiso pitar un posible penalti de Nacho en un forcejeo con Edgar en el interior del área de Kiko Casilla.

Al filo del descanso, eso sí, Sánchez Martínez tampoco pitó un posible penalti de Feddal a Gareth Bale. Otra jugada polémica llegó en el minuto 60, con un posible penalti de Dani Carvajal sobre Deyverson tras un agarrón, ante el que el colegiado también hizo la vista gorda. Todo esto, sin obviar un "piscinazo" de Cristiano Ronaldo en la primera mitad que no fue sancionado con tarjeta.