No es fácil para ningún club mantener un excelso nivel de juego, y sobre todo de concentración, después de una temporada exitosa en la que se han ganado los títulos más importantes. Los jugadores del Real Madrid son humanos, y es por ello que la pretemporada 2017 no está yendo como Zidane, Florentino Pérez y el madridismo en líneas generales esperaban.

Los merengues han caído derrotados en los tres partidos de la International Champions Cup, mostrando un juego muy irregular en el que no han marcado sus delanteros-referencia -Benzema y Bale, a la espera de Cristiano-, y en el que las capacidades defensivas del conjunto tampoco han brillado por su efectividad, al haber encajado ocho goles en tres partidos.

El Real Madrid perdió por la mínima contra el Manchester United (0-1), cayó goleado ante el Manchester City de Guardiola (1-4) y volvió a sufrir una derrota este sábado en el Clásico contra el FC Barcelona, dando al menos la cara pero estando en determinados momentos del juego completamente a merced de la intensidad y el talento de los de Ernesto Valverde.

Gabinete de crisis en el Real Madrid

La situación ha encendido las primeras alarmas en el madridismo, y no es para menos. A pesar de que Cristiano Ronaldo y Toni Kroos no estuvieron presentes ante el Barça, los nuevos fichajes tampoco han mostrado hasta ahora el rendimiento esperado y la primera fecha oficial de la temporada 2017-18, la Supercopa de Europa contra el Manchester United, está más cerca que nunca.

Por si fuera poco, los 'red devils' de Mourinho llegarán más rodados al haber jugado dos partidos más esta pretemporada 2017 que el Real Madrid. Aún tendrá una semana Zinedine Zidane para arreglar las imprecisiones del equipo y motivar a sus jugadores. En juego está un nuevo título, y los madridistas quieren seguir ganando para no dar más confianza al Barça en el comienzo de LaLiga 2017-18.