Solamente hace falta tirar de hemeroteca para encontrar los numerosos 'descuidos' de Sergio Ramos en sus declaraciones y, después del Clásico de LaLiga Santander en el que el Real Madrid volvió a perder contra el FC Barcelona, el defensa andaluz volvió a las andadas con una de las suyas. O, tal vez, en esta ocasión fue más bien a modo de excusa.
Tras acabar el encuentro, el capitán madridista fue el elegido para atender a los medios de LaLiga y, naturalmente, fue preguntado por la derrota de los blancos que les dejaba 12 puntos por debajo del FC Barcelona. Sergio Ramos, ni corto ni perezoso, eludió la pregunta y respondió hablando del dominio y las ocasiones de su equipo en el duelo de Copa.
"No es una pesadilla para nosotros, pero es cierto que el otro día a pesar de dominar no convertimos, y el fútbol es gol. Tuvieron más eficacia y el fútbol lo marcan los goles", dijo el central madridista, recordemos, después de perder el partido de LaLiga en el que el FC Barcelona sí fue completamente superior a su equipo.
Poco después, el andaluz sí se decidió a hablar sobre el partido de este sábado, aunque con una visión algo particular ya que, a su criterio, los blancos dominaron también el partido liguero. "Hoy teníamos una oportunidad nueva para acortar distancias, pero ahora solo vale felicitarles. A pesar de haberles dominado no ha sido suficiente", manifestó.
Su agresión a Leo Messi
Al filo del descanso, Sergio Ramos fue protagonista de una fea acción en la que agredió a Leo Messi con un golpe en la cara que hizo sangrar al astro argentino. El árbitro decidió no señalar ni siquiera falta en una jugada en la que el defensa andaluz mereció la expulsión, ya que impactó la cara del azulgrana sin balón de por medio.
Naturalmente, también fue preguntado por dicha acción después del partido, pero el defensa blanco quiso quitarle hierro al asunto y aseguró que fue una acción involuntaria. "Es una jugada puntual, no hay ningún gesto aposta. Se lo tomó mal, pero es un gesto involuntario", sentenció. Nuevamente, el andaluz quedó impune...