Sergio Ramos lleva en el Real Madrid desde los 19 años y se ha convertido en el capitán y el líder del equipo madridista. El sevillano es una leyenda del conjunto merengue y en los malos momentos siempre intenta dar la cara por su club y por sus compañeros. El problema es, que en más de una ocasión, el andaluz podría haberse excedido en sus funciones. Ahora mismo parece que es justo lo que está haciendo.

El Madrid es actualmente un polvorín y Florentino Pérez tiene que poner orden antes de que todo se le termine de ir de las manos. Solari sabe que no seguirá, el vestuario no quiere al argentino, varios futbolistas van a su bola y encima el presidente y Sergio Ramos, el capitán de la nave blanca, discutieron después del choque contra el Ajax y tienen una relación complicada ahora mismo.

Desde ese intercambio de reproches, el camero ha decidido ser más líder que nunca y se ha echado al equipo a su espalda. Habló con todos sus compañeros a puerta cerrada sin Solari y sin Florentino y les pidió dar un paso más para salvar la temporada lo mejor posible. Además, tal y como informan diveros medios de Madrid, el central viajará a Valladolid con sus compañeros para apoyarles, a pesar de que no puede jugar por sanción.

Ramos está ejerciendo muy bien de capitán, pero también lo está haciendo como entrenador, dándole la espalda a Solari, e incluso ha pisado a Florentino en sus labores de presidente. El diario Marca apunta que en el pasado ya llegó a vetar entrenadores cuando salió Zidane y fue él la persona que recomendó al presidente fichar a Lopetegui. Además, parece que ya ha dejado claro que si Mourinho llegase al Bernabéu, él pediría el traspaso. 

Ramos parece que se cree el dueño del club

Su discusión con Florentino y su amenaza por la posible vuelta de Mourinho da a entender que el defensa español cree estar por encima de su propio presidente e incluso por encima del club. El internacional por España es una leyenda y siempre lo da todo en el campo, pero sus actitudes fuera de él podrían llegar a cansar a Florentino Pérez.

En el pasado ya tuvieron un desencuentro importante cuando el ex del Sevilla fue a renovar su contrato y le pidió una mejora de más de cuatro millones. Finalmente, el máximo mandatario del club blanco cedió, pero eso enturbió su relación. Quedan tres meses de competición y Ramos quiere que el Madrid no vuelva a hacer el ridículo. Propone prácticamente una autegestión, pero habrá que ver si Florentino permite que su capitán siga excediéndose en sus funciones.