Zinedine Zidane no suele hablar del arbitraje, ni cuando le juegan a favor, ni cuando están en contra. El galo se ha destacado por mantener su silencio y enfocarse en sus jugadores, su planteamiento y lo que han hecho en el partido, ganen o pierdan. Sin embargo, tras el partido ante el Sevilla hizo lo que nunca había hecho y 'cargó' contra el trabajo de Martínez Munuera, árbitro principal del encuentro, y los responsables del VAR. 

Justo tras finalizar el encuentro, 'Zizou' entró al campo y se fue detrás del colegiado a pedir explicaciones, algo que muy pocas veces se le ha visto hacer, visiblemente molesto por la acción polémica del penal a favor del Sevilla, por una mano de Éder Militão en el área, y el hecho de que hubiese ignorado el penal para el Real Madrid. Después de su encuentro con Munuera, en compañía de Toni Kroos, el francés habló en los micrófonos de 'Movistar' y cargó contra el arbitraje. 

"Me tenéis que explicar un poco las reglas de los penaltis. Hablé con el árbitro, le dije que quería una explicación, me la da y ya está", dijo el francés. "Me ha dicho que era mano de Militao y pita él. Pero es muy complicado porque hicimos un gran partido, merecimos mucho más, no me gusta hablar de los árbitros, meterme... pero hoy la sensación no es buena", explicó.

No le sirven las explicaciones

A pesar de lo que le dijo Munuera en el campo, para Zidane ha sido incomprensible su decisión y la intervención del VAR, porque en su opinión, en tal caso, habrían tenido que pitarse todas las manos. "No, si hay una mano, cualquier mano en el aire la pitas por los dos lados", dijo el francés en 'Movistar'.

Custionado por la mano de Jordán, el francés volvió a quejarse,, explicando que "la mano era sólo esa, no la mira, ni la mira. Estamos hablando mucho de estas cosas y no va a cambiar nada, el partido está acabado", sentenció el entrenador de un Real Madrid que ya no depende de sí mismo para ganar LaLiga y que deberá ganar los últimos tres partidos y esperar un tropiezo del Atlético de Madrid.