Zinedine Zidane, el técnico que más gusta en el Real Madrid

El Real Madrid está tocando fondo como hacía muchísimo tiempo que no hacía. En apenas siete días, el conjunto blanco, entrenado por un Santiago Solari que ya está sentenciado por el club, quedó eliminado de la Copa del Rey y de la Champions League, quedando descolgado también descolgado en la lucha por ganar LaLiga.

Era la crónica de una muerte anunciada. Parece que el Real Madrid está acusando los duros golpes que se llevó en el pasado mercado de fichajes de verano. El club perdió a Cristiano Ronaldo pocos días después de hacer lo propio con Zinedine Zidane. Parece que ambos se veían venir el marrón desde lejos y quisieron bajarse del barco cuando el agua acechaba a los primeros compartimentos.

Dada por imposible la vuelta de Cristiano, el club blanco parece que apuesta por el regreso de Zidane. Las tres Champions consecutivas que ganó el técnico francés dirigiendo al equipo blanco le dan mucho crédito, por lo que el consenso en la cúpula del Real Madrid es total. De hecho, Florentino Pérez le habría llamado para tantear su situación.

No obstante, Zinedine Zidane tiene claro que quiere esperarse al próximo verano para decidir. El francés no cierra la puerta a una posible vuelta al Santiago Bernabéu, siempre y cuanto el proyecto deportivo sea sólido. En el Real Madrid suspiran por contratarle de nuevo aunque la Juventus, otro de los equipos en los que 'Zizou' jugó en su etapa en activo, también le quiere. No será fácil convencerle.

Zidane ya plantó al Real Madrid cuando lo vio negro

El pasado verano, Zinedine Zidane fue el más listo de todos. El técnico francés, consciente de que los triunfos habían llegado más por su flor que por la forma de jugar del equipo, se olió lo que estaba por venir por la falta de planificación del club. De hecho, lo dijo el día de su despedida: "Quiero terminar cuando todo va bien. No veo tan claro seguir ganando y hay que hacer un cambio".

Y acertó. El Real Madrid decidió dejar en ropa interior a la Selección Española anunciando un acuerdo con Julen Lopetegui pocos días antes del comienzo del Mundial. Y le salió rana. El técnico vasco recogió el testigo de Zidane y fracasó por falta de recursos. Lo mismo que le ha acabado pasando a su relevo, Santiago Solari. Ahora, Zidane vuelve a sonar.