El talentoso centrocampista que sigue el FC Barcelona desde hace meses, y que cada vez suena con más fuerza para convertirse en nuevo refuerzo para la plantilla de Ernesto Valverde, Christian Eriksen, se ha visto obligado a abandonar temporalmente la concentración de la selección de Dinamarca para asistir al parto de su mujer, Sabrina Kvist, y conocer a su primer hijo.

Eriksen ya había comunicado previamente al seleccionador de Dinamarca y al cuerpo técnico que el parto de su mujer estaba muy avanzado, y se le ha permitido marcharse temporalmente mientras se acerca el momento del nacimiento, para luego reincorporarse de cara a la disputa del Mundial de Rusia 2018. No tendrá muchos días para ello, dado que el torneo dará comienzo en apenas una semana.

A sus 26 años, Eriksen es la gran esperanza de Dinamarca para avanzar a los octavos de final en el Mundial de Rusia, y también uno de los centrocampistas mejor valorados por los grandes clubes de Europa, con FC Barcelona y Real Madrid teniéndole en la agenda.

El propio representante del jugador ya reconoció el interés de varios clubes en ficharle, aunque el Tottenham no lo pondrá nada fácil y ya le habría colocado un precio de salida de 190 millones de euros que ni el FC Barcelona ni ningún otro equipo pagarán.

Christian Eriksen, con muchos frentes abiertos

Eriksen, de momento, tiene otras cosas en la cabeza como para pensar dónde jugará la próxima temporada. Primero está el embarazo de su mujer, y luego el Mundial de Rusia 2018, que iniciará contra Perú el 16 de junio en Saransk, para luego enfrentarse a Australia cinco días después, antes de completar el cupo de partidos del Grupo C contra Francia en Moscú, el 26 de junio.

No lo tendrán fácil Dinamarca ni Eriksen para estar en los octavos de final, debido a la competitividad con Australia y Perú, y teniendo en cuenta que Francia es la gran aspirante a lograr la primera posición del grupo y también una de las grandes aspirantes a conquistar el Mundial.