Además de ser un campeonato con muchas sorpresas, el Mundial de Rusia se está convirtiendo en un torneo lleno de curiosidades, en el que, además el fútbol, ingrediente indispensable, hay estadísticas, situaciones y datos interesantes en cada uno de los enfrentamientos que se disputan. El Suecia-Inglaterra ha dejado la anécdota divertida de la jornada.

Hace dos años, Harry Maguire estuvo en la Eurocopa como aficionado, sufriendo como uno más con la eliminación en octavos frente a Islandia. Su vida ha dado muchas vueltas desde que debutó en la Premier League con el Hull City, porque hace algunos meses fichó por un club tan de moda como el Leicester.

Fue en el King Power Stadium donde Gareth Southgate, actual seleccionador británico, vio en él madera de internacional, y a sus 25 años ya es un fijo en un equipo que se ha plantado en semifinales. En cuartos, precisamente, ha estrenado el marcador en su enfrentamiento contra los escandinavos, convirtiéndose en viral por los motivos menos esperados.

Si la historia del futbolista de Sheffield ya daba para algunas portadas, más curioso ha sido el mensaje que le han atribuido, que ha corrido como la pólvora hasta que varios lo han señalado como falso. El 'fake' consistía en una presunta venganza del inglés contra los suecos, algo que, más allá del imaginario de algunos, no es real: "He tardado cuatro horas en montar una maldita lámpara de escritorio. Buscaré venganza de la nación de Suecia, en esta vida o en la próxima".

La apuesta entre Ibrahimovic y Beckham, la nota positiva

Los que también han tirado de cachondeo para responder al duelo entre sus países han sido Zlatan Ibrahimovic y David Beckham, que se conocieron durante su etapa en el PSG y mantienen una buena amistad. El sueco lanzó un reto al inglés antes del cruce en cuartos de final, y ahora, tras la derrota, también le va a tocar pagar.

El de Malmö aseguró que los suyos iban a ganar y desafió a su ex compañero a comprarle lo que quisiera en Ikea, pero finalmente, como respondió el británico, deberá presenciar en Wembley un partido de Inglaterra vistiendo la camisea de la selección y compartiendo comida con el ex del Manchester United. Esta vez le ha salido cara la broma, pero el punta nunca pierde su sentido del humor.