Del sufrido triunfo de Países Bajos ante Ucrania (3-2) se puede destacar la brillantez de Georgino Wijnaldum, la insistencia de Memphis Depay o el trabajo colectivo de los de Frank de Boer, pero la realidad es que Frenkie de Jong ha quedado en el foco como la verdadera estrella de su selección. En el debut en la Eurocopa, el jugador del FC Barcelona se vistió de héroe para los suyos y firmó uno de sus mejores partidos con su selección, con recital incluído. Fue, para explicarlo brevemente, un jugador imparable e indescifrable para sus rivales que estaba en todo el campo.

El centrocampista jugó en una posición más retrasada de la que acostumbra en el Barça, como mediocentro puro y con menos libertades, pero no fue un impedimento para convertirse en la gran pesadilla de los jugadores de Ucrania, que nunca pudieron entender las genialidades del neerlandés, que cerró el partido con una influencia en el juego de su equipo exorbitante. Tocó el balón 113 veces en 90 minutos, ganó once de trece duelos divididos y firmó 97 pases, con un 92% de acierto. Más allá de sus números, lo más resaltante (si se puede) fue su despliegue en el campo. Sin lugar a dudas, fue el jugador que dirigió a los neerlandeses 'ganar' el partido dos veces.

Porque De Jong fue clave en un partido tan épico como histórico que 'lanza' a Países Bajos como una de las selecciones más peligrosas de la Eurocopa. Los neerlandeses fueron muy superiores en el encuentro, pero no consiguieron abrir la lata hasta la segunda parte, firmando un 2-0 en seis minutos (52' y 58') gracias a los goles de Georgino Wijnaldum y Wout Weghorst. Ucrania, sin embargo, no se doblegó y metió a sus rivales en serios problemas en cuestión de minutos. Los goles de Andriy Yarmolenko (75') y Roman Yaremchuk (78') llegaron a sorprender a los de De Boer, pero finalmente Denzel Dumfries, a falta de cinco minutos para el final, consiguió la victoria de los suyos y unos importantísimos tres puntos. 

La genialidad de De Jong con Países Bajos 

Como lo ha hecho con el Barça, Frenkie ha vuelto a dar cátedra de fútbol y demuestra que, cuando el balón roza sus botas, pocas cosas pueden salir mal. Fue la gran brújula de Países Bajos e hizo fluir el juego de la 'Orange' los noventa minutos, siendo el pulmón extra del equipo, sin cansarse, sin dejar espacio al error, como si fuese un paseo (que, a este punto, parece que así concibe el fútbol). 

El centrocampista culé, frente a Ucrania, fue clave para que Países Bajos superara líneas, con una conducción maravillosa que cambiaba, cómo no, el ritmo de partido. De Jong cuidó el balón, marcó el tiempo y llevó la batuta de su selección, siendo el gran punto diferenciador el campo, por delante de Wijnaldum y Depay. Su lectura, capacidad de anticiparse y sobre todo, su habilidad para mantenerse 'fresco' y jugar los noventa minutos como si fuesen cinco, fueron las claves para una 'Orange' que comienza la Euro pisando fuerte.