Con la selección de Brasil clasificada para el Mundial de Rusia desde hace algunas jornadas, sus futbolistas están optando por no tomar riesgos a pesar de que continúan con su flamante racha de partidos sin perder. La tensión competitiva se mantiene en los entrenamientos, pero siempre intentando que no haya lesiones.

Eso debe haber pensado Neymar en la sesión de este miércoles, en la que ha abandonado el trabajo en grupo antes de hora. Dos entradas de Tardelli y Paulinho, sin dureza pero en las que ha recibido un par de golpes, han hecho que el jugador más caro de la historia del fútbol se replanteara sus opciones y decidiera acabar los ejercicio en el gimnasio.

No es la primera vez que un compañero lesiona al de Sao Paulo esta temporada, y es que su misteriosa ausencia con el Paris Saint Germain en la Ligue 1 finalmente fue atribuida a un choque fortuito con Hatem Ben Arfa, que acabó por dejarle fuera de combate durante algunos días.

Ambiente relajado

Al contrario que en la selección española, donde Gerard Piqué ha intentado poner algo de paz, el ambiente es muy relajado en la concentración de Brasil, que incluso tiene sentenciada la primera plaza en las Eliminatorias Sudamericanas de clasificación cuando sólo faltan dos jornadas. De hecho, la 'canarinha' puede ser juez en su grupo, ya que en la última fecha se enfrentará a Chile y podría decidir el destino de varios equipos implicados.