Philippe Coutinho y Neymar Jr vencen la resistencia de Costa Rica (2-0)

Argentina era un ejemplo bastante descorazonador, y es que aunque Brasil continuaba dependiendo de sí misma, todos miraban ya al resultado del Serbia-Suiza. Costa Rica fue un muro en el que se estrellaron los constantes ataques rivales, pero que finalmente se derrumbó en el descuento dejando a la 'seleçao' muy viva en el Mundial. El sufrimiento se quedó en un susto.

Los 'ticos' aparecían como la víctima perfecta para una de las grandes favoritas, pero como a lo largo de la competición ya ha habido algunas sorpresas, la prudencia se apoderó del juego al inicio, en el que los sudamericanos dominaron pero sin acelerar demasiado, pendientes de que no hubiera ninguna brecha peligrosa en su defensa. Poco a poco fueron subiendo las revoluciones, por una banda izquierda que descompensaba la alineación propuesta por Tite.

Marcelo, Philippe Coutinho y Neymar eran un puñal por ese carril, y de sus botas nacían las oportunidades más peligrosas dada la falta de tensión que dominaba a Fagner y Willian, menos inspirados por el otro lado. El bombardeo empezó en el primer tiempo, pero se incrementó a medida que llegaban más soldados tras el descanso.

El asedio brasileño tiene premio al final

Y es que Tite fue haciendo cambios ofensivos porque las ocasiones sobraban pero el gol escaseaba, y el reloj continuaba corriendo hacia otro empate peligroso. Primero, Douglas Costa sustituyó a un flojo Willian, y después, debido a los temores que dominaban a los costaricenses, Paulinho se marchó para dejar sitio a Roberto Firmino. Más madera.

Precisamente, el travesaño se encargó de detener a Gabriel Jesús, pero cuando no lo hizo siempre aparecían los pies de la defensa o el cuerpo de Keylor Navas, siempre presente y brillante en este tipo de citas. La desesperación iba creciendo en un partido inclinado hacia su portería, en el que ni siquiera con un juego roto sus compañeros lograron alejarse de su propia área.

Al final, tanto fue el cantaro a la fuente que se acabó rompiendo, tras una jugada en la que lo que se rompió fue la credibilidad de Neymar. El VAR retrató un piscinazo del paulista, y hubo que esperar a un largo descuento para que primero Coutinho, con un gol salvador, y luego él mismo, pudieran anotar. Brasil por fin respiraba tranquila, aunque debe despertarse si quiere llegar al 'hexa'.