La selección de Argentina se prepara para disputar una final más de la Copa América, la tercera en los últimos seis años, con la esperanza de alzar un trofeo que no ganan desde la edición de 1993 celebrada en Ecuador. El título también sería el primero de categoría absoluta para Lionel Messi.

No obstante, el seleccionador Lionel Scaloni ha asegurado que el capitán del FC Barcelona ya es una leyenda, independientemente de lo que pase ante Brasil, en medio de las más estrictas medidas de bioseguridad: “No necesita ganar un título para demostrarlo. Lógicamente nos interesa ganarlo, para toda la gente y todos los que estamos acá haciendo un esfuerzo para no romper la burbuja y que no haya contagios”.

A su juicio, Messi seguirá siendo el mejor jugador de todos los tiempos sin discusión, al margen de lo que suceda en la final continental: “Pero lo de Leo, si gana o no, queda en un segundo plano. Ya demostró que es el mejor jugador de la historia y hasta los contrarios lo reconocen”.

Scaloni estudia a Brasil

El entrenador ha indicado que ya han repasado los partidos de la Canarinha e intentarán buscar en su casa el título ante su gran rival en Sudamérica: “Analizamos a Brasil. Sabemos qué equipo es. Tomaremos nuestros recaudos y trataremos de hacerles daño. Es una final y hay que tomarla como tal, interpretando el partido.

No obstante, indica que nada de lo que pase alterará lo que pueda ocurrir posteriormente: “Cuando termine, seguirá la vida normal. Al final el fútbol, como ha demostrado la vida en este año y medio de pandemia, queda en segundo plano. Son 90 minutos, pero después la vida sigue y ojalá sea festejando. Es un partido de fútbol. Es importante, pero no de las cosas más importantes”.

Scaloni tampoco se ha visto afectado por lo que significa jugar una final en un terreno históricamente hostil para la Albiceleste: “Tenemos que jugarla como en Buenos Aires, Santiago de Chile o donde sea. Más allá de que sea un estadio mítico, tenemos que pensar como si fuera una cancha neutral”.

Cuestionado sobre la caída en el ritmo de Argentina en los partidos después del minuto 20, respondió que no siempre es posible mantenerse a tope durante todo el compromiso: “A veces no se puede dominar 90 minutos. También lo dijo Marquinhos y coincido con él. A veces el rival juega y cuanto más tiempo se domina mejor, pero a veces no se puede. Cuando uno es dominado hay que intentar ser compacto y recobrar el dominio perdido”.

Sostuvo que se siente orgulloso de lo logrado por sus jugadores después de haber llegado al partido que define al campeón: “Siento mucha emoción por liderar jugadores que me han demostrado que realmente saben representar a nuestro país, estoy profundamente orgulloso de ellos. Hicieron un esfuerzo enorme, algunos fueron padres estando concentrados, algunos no ven a sus hijos, a sus abuelos”.