Una parte numerosa del barcelonismo pidió el cese de Ernesto Valverde tras finalizar la pasada temporada, pero Josep Maria Bartomeu siguió apostando por él sabiendo de la química que había entre el técnico extremeño y los 'pesos pesados' de la plantilla. Desde entonces, el Txingurri vive en el ojo del huracán en cuanto a cada decisión que toma y al resultado de cada una de ellas.

A nivel de resultados, el FC Barcelona consiguió solventar la fase de grupos de la Champions League obteniendo el primer puesto y, en LaLiga Santander, el equipo culé todavía va líder (empatado a puntos con el Real Madrid de Zinedine Zidane), pese a haber acumulado múltiples tropiezos durante las 20 primeras jornadas.

Lejos de estos partidos en los que el Barça no ha conseguido ganar, el problema real son las sensaciones que traslada el equipo. El Barça se ha convertido en un equipo blando en defensa y muy previsible en ataque, solamente salvado por las apariciones estelares de Leo Messi o el acierto goleador de Luis Suárez o Antoine Griezmann. Algo que vuelve a poner el dedo acusador sobre Valverde. 

El técnico extremeño está siendo el gran señalado por la marcha actual del equipo y todas sus decisiones están siendo miradas con lupa por el barcelonismo, al que se le está agotando la confianza en su figura. Con todas esas dudas llega la disputa del primer título de la temporada, la Supercopa de España, que será una prueba de fuego para él.

Suceda lo que suceda en dicho torneo, el puesto de Valverde no corre peligro a nivel inmediato, pero sí que una derrota le complicará la continuidad a final de temporada si se combina con nuevos fracasos en los grandes títulos que se decidirán en los próximos meses. En otras palabras, la Supercopa no será un examen final, pero sí parcial para el Txingurri.

Una Supercopa con valor moral

La Supercopa como tal, no entra dentro del conjunto de los grandes títulos a la altura de una Liga o una Champions League, pero sí puede servir para elevar la moral de un equipo que necesita volver a creer en sus posibilidades. El Barça necesita recuperar sus sensaciones, y más teniendo en cuenta la emergente mejora del Real Madrid en las ultimas semanas.