La Champions League 2019-20 se ha visto de nuevo amenazada por el coronavirus. La UEFA tomó la decisión de colocar a Lisboa como sede de la final a ocho que se disputará para resolver la competición en el mes de agosto, una vez hayan quedado decididos todos los equipos clasificados para la ronda de cuartos de final. Se hará un sorteo, y se disputarán eliminatorias a partido único hasta llegar a la final.

Al menos ese es el objetivo, y la capital de Portugal fue escogida como sede para la disputa de todos los partidos de esta fase especial de la presente Liga de Campeones. Los dirigentes de la UEFA, en cualquier caso, no contaban con un imprevisto de última hora: que un brote descontrolado de coronavirus afectase a la ciudad y colocara a 19 de sus 24 distritos en cuarentena.

El gobierno de Portugal decretó este pasado jueves el confinamiento de los distritos en cuestión, con el objetivo de aplacar un brote que concentra el 77% de los 311 casos registrados en las últimas 24 horas en el país vecino. La medida fue adoptada después de que António Costa, primer ministro, intensificase el control en la zona, en el que se ha limitado a no más de diez personas las reuniones desde el pasado lunes.

Incluso las fronteras con España se permanecerán cerradas en Portugal hasta el 1 de julio, por lo que la situación en Portugal se ha agravado en los últimos días si la comparamos con la de hace unos meses. En este punto, y teniendo en cuenta que falta alrededor de un mes y medio para que se dispute la 'final a ocho' de la Champions League 2019-20, habrá que ver si la UEFA toma alguna nueva decisión de última hora.

La UEFA deberá estar muy atenta

Por ahora, no se prevé que el máximo organismo del fútbol europeo vuelva a actuar a corto plazo, sino que se limitará a seguir muy de cerca la evolución del brote de coronavirus en Lisboa y, si no se soluciona en las próximas semanas, entonces sí actuará para suspender definitivamente la competición este curso o bien mover esa 'final a ocho' a otra región europea que no esté afectada en estos momentos.

A día de hoy existen muchas dudas y pocas certezas sobre lo que ocurrirá a partir del 7-8 de agosto, cuando está previsto que se juegue la vuelta de los octavos de final de las eliminatorias que faltan por resolverse. A pesar de la situación de alarma, eso sí, las autoridades de Portugal han negado que exista cualquier tipo de “descontrol” sobre los brotes por coronavirus detectados en la ciudad. “Los números muestran que no hay descontrol, lo habría si hubiera más del doble de casos presionando el número de ingresados en cuidados intensivos”, explicó Marcelo Rebelo de Sousa. Habrá que estar atentos.