Si bien es cierto que el resultado es lo mejor que se llevó el FC Barcelona de Nápoles, hay motivos para el optimismo. El conjunto culé no jugó al nivel esperado en San Paolo, pero en el Camp Nou tiene muchas posibilidades de pasar por encima del equipo italiano y cerrar a cal y canto la eliminatoria, teniendo en cuenta la brillante estadística que presenta el santuario azulgrana.

De los últimos 35 enfrentamientos de Champions League que ha jugado el Barça en el Camp Nou, ha ganado 31 y ha empatado cuatro. Ya son 35 encuentros consecutivos sin perder en casa, algo tremendamente complicado en la máxima competición del fútbol europeo, y el Nápoles podría representar el choque número 36 que los blaugrana vencen del tirón en Liga de Campeones.

Para ello hará falta jugar mejor que este martes y, por supuesto, concretar la posesión de balón en verticalidad y ocasiones claras de gol. Los datos del Barça en el Camp Nou son majestuosos, dado que en esos 35 partidos seguidos invicto el equipo ha anotado 104 goles a favor y ha recibido tan sólo 17.

El Nápoles lo tendrá muy complicado para romper dicha estadística en la capital catalana, aunque cabe decir que le valdría un empate a un gol para forzar la prórroga y cualquier otro empate a más de una diana para superar la eliminatoria y doblegar al Barça.

El Barça no puede confiarse en la vuelta

Los de Quique Setién, por tanto, deberán andarse con ojo y concienciarse de cara al partido de vuelta en el Camp Nou, sin caer en ningún momento en el conformismo y la relajación hasta que la eliminatoria no esté sentenciada del todo. Las bajas de Arturo Vidal y Busquets abrirán la puerta de par en par a Ansu Fati y al regreso de 4-3-3, esquema con el que el Barça de Setién encontrará, seguro, algo más de profundidad entre líneas.

El FC Barcelona ha pasado de ronda en 12 de las 14 ocasiones en que ha sacado un 1-1 fuera de casa en el partido de ida. Motivos para el optimismo, por tanto, los que reflejan las estadísticas. Cuando el balón eche a rodar, en cualquier caso, de nada importarán los números y el Barça deberá sellar el billete a cuartos de final por méritos propios. Toca seguir remando en busca de la gloria europea.