La seguridad del Nápoles tomó medidas contra algunos aficionados del Barça

La grada visitante del Diego Armando Maradona recibió este miércoles a la afición del FC Barcelona para lo que fue el partido de ida de octavos de final entre el Nápoles y el conjunto azulgrana. Para la previa de ese encuentro algunos culés decidieron dejar ver varias bengalas que tiñeron de humo rojo a toda la afición catalana, aunque 'Carrusel Deportivo' ha apuntado que esa decisión les ha acabado costando caro a varios seguidores azulgrana.

Y es que varios aficionados del Barça, de los que no se conoce el número exacto, han acabado siendo expulsados del estadio que ahora luce el nombre de uno de los mejores futbolistas de la historia. La información apunta que las bengalas se vieron principalmente en los minutos previos al inicio del encuentro, así como en los primeros instantes del mismo, por lo que parece que varios culés no pudieron disfrutar demasiado del encuentro.

‼️🏟️Fuentes del Barça confirman a @AdriaAlbets que la seguridad del Diego Armando Maradona expulsa a varios aficionados culés del campo por encender bengalas pic.twitter.com/ImUq3TjUPU

— Carrusel Deportivo (@carrusel) February 21, 2024

La UEFA sigue muy de cerca los problemas que puedan generar las bengalas

No es la primera vez que el encendido de bengalas supone un problema durante un partido de Champions. A otro equipo español, la Real Sociedad, ya le ocurrió en su partido ante el Benfica en San Sebastián. Un grupo de ultras visitantes encendió y lanzó varias bengalas que cayeron sobre las gradas familiares del Reale Arena. En aquella ocasión, el árbitro detuvo el encuentro y se avisó por megafonía que si los actos continuaban, el partido se suspendería, pero los culpables no fueron expulsados del estadio. Más tarde, las autoridades pudieron identificar, registrar y detener a los culpables.

La información igualmente resaltó que más tarde en el partido, en la segunda mitad, también se pudo apreciar el encendido de bengalas desde áreas del estadio ocupadas por la afición local, que aparentemente no fueron sancionadas con la misma dureza. Así, el desplazamiento masivo de la afición del conjunto culé ha terminado de la peor manera, siendo además objeto de ese trato polémico que muchas veces reciben las aficiones visitantes.