Si el FC Barcelona desea asegurarse el pase a cuartos de final de la Champions League, no sólo deberá ser un fortín en defensa y evitar que el Nápoles vea portería, sino también tendrá que ser letal en ataque para así adquirir más ventaja y no sufrir a medida que se acerque el final del partido. Por fortuna, Quique Setién podrá disponer para el duelo de casi todos sus efectivos ofensivos, puede incluso que también de Dembélé.

Lo más probable es que alinee un 4-3-3 con el tridente formado por Leo Messi, Griezmann y Luis Suárez en ataque. Con la 'MSG' sobre el césped de entrada, el Barça salió victorioso en los partidos de esta misma Champions ante el Inter en el Camp Nou (2-1 con doblete de Luis Suárez) y Slavia de Praga a domicilio (1-2 con diana de Messi y autogol de Olayinka).

Habría que añadir a estos dos partidos, también, el 3-1 cosechado frente al Borussia Dortmund en el Camp Nou. En aquel partido Dembélé fue titular junto a Messi y Suárez, pero el ex del Rennes se lesionó en el minuto 26 y provocó la salida de Griezmann, quien fue clave en la victoria final. A los tres minutos de ingresar en el campo, fue el uruguayo quien abrió la lata a pase de Messi. Leo marcó el segundo asistido por Luis Suárez, y Griezmann cerró la goleada con el astro argentino de pasador, fraguando un triunfo de mérito.

Con Quique Setién en el banquillo, hasta ahora el FC Barcelona tan sólo ha disputado un partido de Champions League: el 1-1 de la ida de octavos de final ante el Nápoles, partido en el que Luis Suárez no estuvo presente por lesión, y que los culés empataron gracias a un gol de Griezmann en la segunda mitad, a pase de Nélson Semedo tras una jugada iniciada por Leo Messi.

El Barça, con recursos en ataque

Ahora el FC Barcelona sí dispone del uruguayo, y también de algunas caras nuevas que pueden aportar frescura entre líneas, como es el caso de Riqui Puig. Con la 'MSG' en el frente ofensivo, el conjunto de Setién tendrá la voluntad de rematar al equipo italiano y acceder por la puerta grande a los cuartos de final, ronda en la que probablemente espere el Bayern Múnich.

Aunque la delantera será clave para el devenir del Barça en esta Champions, estaría bien que el centro del campo y la defensa también contribuyera en los goles. Y es que, en la presente edición de la Liga de Campeones, las 10 dianas barcelonistas se reparten en tres de Suárez, dos de Messi, dos de Griezmann, una de Ansu, una de Carles Pérez y el autogol de Olayinka (Slavia). La segunda línea debe aportar más.