Cristiano hizo honor a uno de sus muchos sobrenombres, el de 'Penaldo', al anotar este martes contra el FC Barcelona desde el punto de penalti cuando corría el minuto 12 de partido. El portugués chocó en la pugna por un balón con Ronald Araujo en el interior del área, e incomprensiblemente el árbitro Tobias Stieler señaló los once metros para que el delantero luso pudiera lucir su tradicional grito.

Como en los viejos tiempos, de penalti regalado, 'CR7' adelantó a los suyos justo antes de un 'SIIUUUU' con el Camp Nou vacío y los jugadores del Barça visiblemente molestos ante la decisión arbitral. Desde el VAR no intermediaron para deshacer la pena máxima, al entender que la toma de decisiones sobre la jugada respondía a criterio del propio Tobias Stieler.

Las repeticiones mostraron cómo el choque o forcejeo entre Araujo y Cristiano, que tantas otras veces hemos visto en LaLiga española y el fútbol internacional, se trataba de una carga que no era suficiente para ser señalada como penalti. Ambos jugadores llegaron en plena disputa, y aunque es cierto que Araujo en ningún momento tocó el balón, igualmente lo es que ese tipo de cargas no suelen castigarse jamás con penalti.

Se trata del vigésimo gol de Cristiano Ronaldo en 35 partidos contra el Barça. No marcó ninguno en tres duelos con el Manchester United y 19 en 31 choques en el Real Madrid. Es además la quinta diana desde los once metros que transforma el portugués frente al conjunto culé. Una de sus especialidades.

El Barça bajó los brazos y recibió el segundo

Tras el primer gol encajado y el cabreo general por la decisión del árbitro, el FC Barcelona bajó incomprensiblemente los brazos y la Juventus, espoleada a nivel anímico, se fue hacia arriba para hacer aún más daño a los culés. No tardó en llegar, de hecho, la segunda diana 'bianconera' obra de McKennie, en el minuto 20 de encuentro, demasiado pronto.

Ronald Koeman y los miembros del 'staff' azulgrana no entendían nada, y era comprensible. El FC Barcelona, tras un inicio pésimo de partido, caía por doble ventaja y la 'Vecchia Signora' era la gran dominadora del partido y de las ocasiones. Hacía falta una mejora considerable que no llegó.