Lluís Fernández Alà, precandidato para sustituir a Josep Maria Bartomeu, ha propuesto postergar los comicios pautados inicialmente para el próximo 24 de enero, luego de que La Generalitat ya advirtiera que la contienda tal vez se vea afectada por el confinamiento municipal que se pondrá en marcha desde este jueves 7 de enero hasta el día 17 del mismo mes.  

"Habría que ver si esas elecciones se pueden adaptar a la situación que haya y a las medidas que se piden. De momento, lo que tenemos es esta resolución, que tiene validez entre el 7 y el 17 de enero", ha declarado Inma Solé, subdirectora general de coordinación y gestión de emergencias de Protección Civil de la Generalitat, durante una entrevista ofrecida a RAC-1.

De momento, la Junta Electoral del FC Barcelona decidió mantener la fecha electoral tras una reunión sostenida este martes 5 de enero, además recordó que las restricciones de movilidad son ajenas al club. Indicaron, también, que se están realizando las gestiones con la Secretaria General de l’Esport para garantizar el proceso y el derecho de los socios a poder firmar las papeletas.

Otro de los aspirantes que se sumó a la oferta de Fernández Alà fue Emili Rousaud: “El cierre municipal perjudica la recepción de las firmas. Pero lo que es muy importante es que estamos limitando que los socios puedan dar su apoyo a la precandidatura que quieran. Debería ser analizada por la Junta Electoral por si hubiera que hacer una suspensión temporal, porque estamos lesionando el derecho de nuestros consocios”, explicó.

El aplazamiento genera ansiedad

El mundo culé, en medio de la crisis deportiva que atraviesa el club por la actual posición que se ocupa en LaLiga, necesita cuanto antes que se conozca al responsable de la entidad, quien no solo tendrá el objetivo de enderezar las golpeadas cuentas, sino también ganarse la voluntad de Leo Messi para continuar más allá de la presente temporada.

Para nadie es un secreto que, desde que el argentino manifestó su voluntad de irse por medio de un burofax, en el verano pasado, en las oficinas del Can Barça tiemblan ante la marcha del crack, quien sigue mirando atento cuál será el futuro del equipo tanto en el plano económico como deportivo. 

"Volvería a enviar el burofax, es una manera para hacer oficial que te quieres ir. Llevaba seis meses diciéndole al presidente que me quería ir y el presidente me decía que no. Era mi forma de demostrarlo", dijo Messi en una reciente entrevista con el periodista Jordi Évole, en la cual apuntó a Bartomeu como uno de los responsables de la crisis. 

Es por ello que en Barcelona, además de las inconformidades deportivas que debe tener acumuladas Messi, miran como vital que se defina al dirigente catalán y así activar la diplomacia para convencer al rosarino de quedarse y terminar su gloriosa carrera en la ciudad condal.