Busquets no firmará la rebaja salarial si hipoteca su futuro

Sergio Busquets y el FC Barcelona mantienen pausadas las negociaciones sobre un nuevo reajuste salarial que permita al club resolver sus problemas con el límite salarial de LaLiga para inscribir a Jules Koundé, único de los fichajes que no ha podido inscribirse para el comienzo de LaLiga. Si bien la intención del capitán es ayudar a la institución, los términos del que sería su cuarto reajuste de sueldo no acaban de convencerle.

Para 'Busi', rebajar nuevamente su ficha se traduce en extender automáticamente su contrato con el Barça, el cual culmina en junio de 2023. Los planes iniciales del de Sabadell apuntan a abandonar Catalunya el verano próximo, ya con 35 años y marcharse a la MLS, probablemente para jugar con el Inter de Miami. Allí podría coincidir, hipotéticamente, con Leo Messi, siempre y cuando el 'crack' argentino descarte la opción de renovar por una temporada más con el Paris Saint-Germain.

Y es que, según lo que le ofrece el Barça a Busquets, al capitán no le quedaría de otra que renovar su contrato por uno o dos años para que el club tenga margen suficiente de diferimiento para sus emolumentos. De lo contrario, LaLiga puede considerar la negociación como una artimaña y aplicar sanciones al club. Lo mismo ocurre con Gerard Piqué, quien ya aceptó rebajar su ficha el año pasado para poder inscribir a Eric García y Memphis Depay, refuerzos del verano pasado.

El central ya había renovado contrato en medio de la pandemia del COVID-19 en 2020 hasta el verano de 2024, mientras que Sergio había hecho lo propio en 2018 por cinco temporadas, mucho antes del desastre económico en el que terminó la gestión de Josep Bartomeu. Ahora, la única manera en la que 'Busi' ve viable aceptar una nueva rebaja salarial es si la directiva le garantiza poder salir en 2023, algo improcedente para las finanzas del club.

El marco legal de LaLiga no aceptará rebajas sin renovaciones

De momento, la opción de las rebajas salariales de Busquets y Piqué están paralizadas porque LaLiga no aceptará diferir sus salarios si los jugadores no tienen contrato vigente. De lo contrario, el sueldo diferido en otros años se computaría en la actual campaña, con lo cual no habría posibilidad de ajustarse al 'fair play' financiero. Por ello, para Joan Laporta y Mateu Alemany, la opción más viable apunta a vender jugadores.

Es así como el nombre de Pierre-Emerick Aubameyang ha salido al mercado en los últimos días. El gabonés podría dejar alrededor de 30 millones de euros en caja si se marcha al Chelsea y permitiría al club ahorrarse 18 'kilos' en su salario, suficiente para poder inscribir a Koundé. Lo ideal para la directiva sería vender a Frenkie de Jong, pues su salida dejaría unos 70M de euros netos de ganancia, pero el neerlandés ha bloqueado, hasta ahora, cualquier opción de marcharse al Manchester United y al mismo Chelsea.