Hay amistades extrañas en el mundo, que pueden ser muy puras y fuertes pero su entorno no parece entenderlo del todo bien. Un ejemplo es la que mantienen Ramón Calderón y Joan Laporta, presidentes del FC Barcelona y Real Madrid al mismo tiempo entre 2006 y 2009, período del que fuera mandatario blanco.

Los siete años de Laporta al frente de los culés atropelló a los galácticos de Florentino Pérez, incluso dimitió a su cargo y llegó Calderón, también atropellado por Ronaldinho, Messi y compañía. Dejó en el club a Robben, Snjeider y Van der Vaart, holandeses de mucha proyección que no cuajaron en la capital.

Durante su coincidencia en los palcos con Laporta hicieron una gran amistad, que ahora expresa el propio Ramón Calderón a través de sus redes sociales, con mensajes como el publicado este jueves: “La victoria de @JoanLaportaFCB en las elecciones del @FCBarcelona sería una magnífica noticia para los seguidores de ese Club, y no tan buena para sus rivales en España y en Europa. Como es mi amigo, y sé que le ilusiona volver, yo le deseo que consiga su propósito”.

Horas más tarde, dejó una segunda demostración: “Un amigo es aquel que, en los momentos buenos, está a tu lado solo cuando le llamas y, en los malos, siempre, aunque no lo hagas. Ese ha sido el comportamiento de @JoanLaportaFCB conmigo y, por eso, rivalidades futbolísticas aparte, siempre le desearé que le vaya bien en la vida”.

La postura de Calderón avivó un gran debate en redes sociales, espacio en el que señalaron de forma tajante al ex presidente blanco por apoyar a un candidato del Barcelona que además, fue su gran ruina y rival durante su mandato.

Rencilla blanca

El pasado de Ramón Calderón en el Real Madrid tiene dos etapas. La primera, como parte del gabinete de Florentino entre 2000 y 2006. La segunda, como presidente del equipo, con solo tres años que abonaron el camino para un regreso por todo lo alto del actual presidente.

Aquella relación quedó rota por Cristiano Ronaldo. Calderón asegura que el fichaje es suyo y que se fue del equipo dejándolo casi hecho, mientras que todo el éxito se le atribuye a Florentino Pérez, que además consiguió el fichaje de Xabi Alonso, Benzema y Kaká una vez volvió a la presidencia del Real Madrid.