El chaval portugués de 21 años Francisco Trincão volvió a firmar un partido gris este miércoles, en el duelo entre el FC Barcelona y el Granada por los cuartos de final de la Copa del Rey. El nuevo llamado de Ronald Koeman no hizo más que provocar nuevas decepciones. Fue titular, pero como en Cornellà y Vallecas, fue de más a menos y no acabó el partido.  

Trincão tuvo dos clarísimas ocasiones para marcar, en especial un balón a la madera pero el saldo fue cero, en un partido que los culés empezaron perdiendo tras el gol de Kenedy, en el 33', y otro de Soldado, en el 47'. Pese a la intensidad que le inyectó, de nada sirvió, solo para protagonizar la primera oportunidad de los catalanes pero resbaló y no acertó a rematar el centro de Sergi Roberto.  

A los siete minutos del partido, un gran pase de Leo Messi casi le significa su primer gol con el FC Barcelona. Sin embargo, su remate picó en el suelo y lo sacó Aarón Escandell, quien tuvo que trabajar y mucho para sostener un compromiso que se igualó sobre el final con goles de Griezmann, en el 88, y Jordi Alba en el tiempo suplementario.  

Con el marcador todavía 0-2 a favor de los 'rojiblancos' la última pesadilla de Trincão mientras estuvo en el campo, antes de que fuera cambiado, llegó a los 62 minutos. Se animó y disparó un potente derechazo que fue directo al travesaño. Con los pelos en las manos se fue al banquillo, desaprovechando otro tren que lo deja sobre las cuerdas y más que cuestionado.  

Miró la remontada al lado de Koeman

Al final, el Barça, terminó liquidando el partido 3-5 en el Nuevo Los Cármenes, con el portugués al lado de Koeman. Goles de Frenkie de Jong, en el 108', y otro de Alba en el 113', terminaron por acabar un juego que se igualó a tres tantos por lado tras la diana facturada por Fede Vico desde el punto penal.