En el fútbol no hay nada escrito, sin lugar a dudas. Hay muchos equipos que, a pesar de malas rachas o momentos negativos, consiguen imponerse en noches importantes y, en el caso contrario, pueden pasar de un gran estado de forma a caer de manera estrepitosa. Los hay en todos los colores y de allí que la emoción difícilmente falte en este deporte. La 'bendita' locura que es un ciclo sin final. 

Este domingo se vivió una de las mayores goleadas de la historia de la Premier League, precisamente en el Clásico inglés entre Liverpool y Manchester United. Acabó con un 7-0 y un festival de los de Jürgen Klopp ante un cuadro de los 'red devils' noqueado que, en la segunda mitad del partido, dimitió y encajó seis goles. Una locura muy pocas veces vista y que, además, podría cambiar la dinámica de los dos equipos, que venían de sitios muy distintos. 

Merece la pena recordar que el mismo Liverpool al que se le cayeron los goles de los bolsillos en Anfield, contra el United, le endosaron una 'manita' pocos días antes, en la Champions League, en la que supone la mayor goleada en la historia de los 'reds' en competiciones europeas. El Real Madrid destruyó todo el plan de Klopp y dejó una remontada a la que ya están 'acostumbrados' en Chamartín. Entre Vinicius Jr, Karim Benzema y Éder Militão 'destrozaron' la fortaleza de Anfield. 

Lo curioso es que, ese mismo Madrid que goleó al Liverpool y dejó una noche para la historia de la Copa de Europa, suma tres partidos consecutivos con tropiezos, tanto en LaLiga como en la Copa del Rey, con dos empates ante el Atlético de Madrid (1-1) y Real Betis (0-0), además de la derrota contra el FC Barcelona en el torneo copero. Entre tanto, los de Carlo Ancelotti solo han anotado un gol, de Álvaro Rodríguez, en 270 minutos de juego en las última semana y media. 

Cayeron derrotados ante un Barça que, a su vez, había perdido una semana antes en la Europa League contra el Manchester United y quedó eliminado en fase de 'playoffs'. En el global, la eliminatoria quedó 4-3 después de que los azulgrana se dejaran remontar el resultado tanto en el partido de ida como en la vuelta. De hecho, en el Old Trafford los culés habían dejado una primera parte muy positiva, pero los cambios y ajustes de Erik ten Hag fueron indescifrables para Xavi Hernández y compañía. 

El fútbol siempre es impredecible

Así pues, en cuestión de una semana y media, el Liverpool pasó de recibir cinco goles contra el Real Madrid, a humillar de manera histórica en el Clásico de la Premier League a un Manchester United que, a su vez, había eliminado de la Europa League al FC Barcelona que, después, ganó al Real Madrid en la Copa del Rey. La historia más confusa que deja claro que en el fútbol nunca hay que dar por sentado nada y que, además, los equipos son impredecibles.