Este martes 2 de noviembre el FC Barcelona visitó el Estadio Olímpico de Kiev para medirse ante el Dinamo de Kiev por la cuarta jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League. Más temprano el Benfica cayó derrotado ante el Bayern Múnich, el resultado llenó de oxígeno al cuadro culé en sus aspiraciones de ocupar una de las dos plazas del grupo E que dan pasaporte para los octavos. 

Sin embargo, el duelo en Ucrania estuvo atascado hasta el minuto 62. Fue en esa fracción que llegó el pitazo de un presunto penal, que tras la revisión del VAR fue anulado. En la jugada Ansu Fati llevó el susto al banquillo del entrenador interino de los culés, Sergi Barjuan, cuando el juvenil se llevó la mano a su rodilla derecha, pero el futbolista se recuperó y continuó el partido. En ese momento llegó el cambio de Gavi, quien partió como titular, por Ousmane Dembélé. 

El 10' de los catalanes preocupa, especialmente porque se ha recuperado de su prolongada lesión de rodilla, la cual lo marginó a la enfermería durante casi toda la temporada pasada, pero problemas en su otra articulación, en la derecha, lo sacaron de dinámica desde el último Clásico ante el Real Madrid.

Ese día contra el conjunto blanco, sufrió unos problemas físicos en su rodilla derecha, la no operada. No pudo viajar a Vallecas para medirse al Rayo Vallecano (1-0) ni entró en la lista contra el Alavés (1-1). Pero finalmente fue convocado para el compromiso en Ucrania y ha terminado siendo protagonista. Marcó en el 69' y con ese tanto llenó de fe al Barça de cara a la clasificación. 

Ni con molestias se detiene 

No es un secreto para nadie que Ansu Fati, con apenas 324 minutos disputados, ya está siendo muy importante para el Barça. Incluso en el peor momento del equipo y con poca presencia en las convocatorias en lo que va de curso, ha anotado tres goles (ante el Levante y Valencia, ahora frente al Dinamo de Kiev). De esa manera, se ha convertido en el segundo máximo goleador del Barcelona en esta temporada tras Memphis, quien suma cinco.