Así fue el cabreo de Luis Enrique en el banquillo de Anoeta

Al técnico del FC Barcelona, Luis Enrique, no se le vio nada cómodo en el banquillo de Anoeta este domingo, presenciando con los nervios a flor de piel cómo la Real Sociedad asediaba el área del Barça y, para colmo, los culés no eran capaces de sacar el balón jugado desde atrás.

El FC Barcelona no combinaba con éxito entre líneas y parecía casi imposible conectar con Leo Messi, Neymar Jr y Luis Suárez a no ser que fuera a través de un balón largo lanzado por la defensa o Marc-André Ter Stegen.

La desesperación de Luis Enrique era palpable, y las cámaras de televisión la captaron en varios momentos. Primero, pidiendo más solidez y equilibrio a sus jugadores, con el objetivo de que formaran un bloque más compacto sobre el césped.

Luego, en ocasiones puntuales suspirando y clamando a los cielos por los sustos de Jordi Alba y Gerard Piqué, quienes estuvieron a punto de lesionarse de gravedad e incluso llegaron a pedir el cambio, que no se produjo en ninguno de los casos finalmente. 

Luis Enrique "señaló" a Ivan Rakitic a la media parte, y sacó al verde a Denis Suárez para intentar dotar de más fluidez y rapidez en las conexiones entre líneas. El centrocampista croata no es que jugase especialmente mal, más bien estuvo al mismo nivel que el resto en la primera mitad. En cualquier caso, el enfado de Luis Enrique tenía que salir por alguna parte.