Lo revela Hristo Stoichkov
Así motivaba Johan Cruyff en el "Dream Team" del Barça
Publicación:14/03/2017 - 18:52h
Actualización:14/03/2017 - 18:52h
El mito del FC Barcelona que formó parte del ataque del famoso "Dream Team" del equipo culé Hristo Stoichkov, explicó las técnicas de motivación de Johan Cruyff para con sus compañeros. Y mucho recuerdan al mismo José Mourinho
El próximo 24 de marzo se cumplirá un año del fallecimiento de una de las personas más importantes en la historia del FC Barcelona: Johan Cruyff. El "maestro" del cual bebe todo el estilo azulgrana desde su llegada al banquillo culé fue uno de los mejores técnicos en la historia del balompié. Por ello, desde la revista "Panenka" quisieron homenajearle con un número que sale este catorce de marzo y en el que se dedican a repasar la herencia de Cruyff en el Barça.
Y uno de los entrevistados para hablar del genio holandés fue el que fuera su pupilo Hristo Stoichkov. El búlgaro confesó las técnicas que tenía el creador del "Dream Team" para motivar a sus compañeros.
"Dedicó muchas tardes a enseñarme lo que tenía que hacer en el campo", explicó Hristo en "Panenka". "Eres un jugador de Balón de Oro, yo tengo tres y quiero que tú tengas uno', me dijo un día", confesó que le dijo Cruyff tras su llegada al Barça.
"Me mataba delante de todos y en privado me acariciaba el brazo, diciéndome que era el mejor"
La amistad y cercanía, uno de los trucos de motivación de Johan. "Era más amigo de lo que podía suponerse. Nunca separaba la faceta de padre de la de entrenador. Delante del grupo era capaz de decirme que era un desastre, que me iba a traspasar, y al final del entrenamiento ir a comer juntos. Me mataba delante de todos y en privado me acariciaba el brazo, diciéndome que era el mejor", confesó.
"Delante de todo el grupo o en los entrenamientos decía lo mismo.' Esto que has hecho no vale para nada, no me jodas'. Pero si he metido tres goles. 'Bah, nada, no te crezcas', insistía", afirmó Stoichkov.
La anécdota de Romário y su puñetazo a Simeone
Pero una de las anécdotas que mejor demuestran esta motivación es la que sucedió con Romário: "Me acuerdo de Romário, después de que le metiera tres goles al Madrid en el 5-0. Lo sentó en el banquillo contra el Sevilla en el siguiente partido. Me acerqué al míster y le dije: '¡cómo metes a Romário de suplente! Jugamos los dos, liquidamos pronto el partido y ya está'. 'Calla, calla, que va crecido. Lo sacaré en el segundo tiempo, meterá un par y ganaremos', me respondió. Pero claro, no contaba con que Romário estaba cabreado y nada más salir le pegó un puñetazo a Simeone y le expulsaron. Era una manera de trabajar, de motivar a la gente, distinta", concluyó.
