Desde hace ya varios años, el FC Barcelona no atraviesa su mejor momento, algo que se ha acentuado con la marcha de jugadores como Lionel Messi o Antoine Griezmann. Los últimos resultados no han sido del todo convincentes y han puesto en duda la continuidad de Koeman en el banquillo.

Muchos son quienes han señalado al neerlandés por ‘traicionar’ la filosofía de juego característica del Barça, especialmente tras su salida con un 3-5-2 para enfrentar al Bayern de Múnich por la Champions en un partido que se disputaba en el Camp Nou con el regreso de los aficionados en un duelo europeo.

Asimismo, Ronald Koeman ha perdido credibilidad por parte del vestuario y la directiva. un sector de esta última considera necesario un cambio de director técnico, pero Joan Laporta le ha manifestado su confianza y no tendría muchas opciones a la mano en caso de tener que buscar un sustituto.

 

 

Los errores de Laporta

Incluso el presidente del club ha contribuido a que esa confianza de los jugadores hacia el entrenador neerlandés se haya venido abajo, como cuando entró al vestuario con un mensaje a sus jugadores que parecía más un gesto de confianza hacia él: “Haced caso a este señor, que es quien manda”.

Las justificaciones de Koeman tampoco han sido bien recibidas por una afición que está sedienta de resultados positivos y no de excusas: “Este no es el Barça de hace ocho años. Esto es lo que hay”. Por ello, es necesario revisar sobre la marcha lo que está ocurriendo para tomar medidas correctivas antes de una catástrofe en lo deportivo que terminaría forzando el cambio de todos modos.