Los canteranos del Barça que han sorprendido en esta pretemporada con su talento

Los partidos de pretemporada no pueden dar conclusiones fehacientes sobre qué jugador es mejor, pero sí que permiten detectar talento. Un buen ejemplo es el caso de Pedri, que a inicios de la pretemporada pasada no sabía si iba a llegar al primer equipo del Barcelona y el próximo martes, si disputa un solo minuto en las semifinales de las Olimpiadas de Tokio, habrá alcanzado el récord de Bruno Fernándes como jugador con más partidos oficiales del máximo nivel disputados esta temporada (70).

La pretemporada azulgrana

La cita ante el Stuttgart fue testimonio de la sorpresa que dieron dos jóvenes decididos a tener un lugar en el conjunto de Ronald Koeman. Estos son Gavi y Yusuf Demir quienes hicieron un despliegue de buen fútbol, personalidad, talento, competitividad y desparpajo en Alemania.

Ambos aprovecharon la oportunidad y dejaron muy claro que, si la situación económica del club no permite realizar más fichajes, ellos estarán a la altura de las circunstancias para lo que el primer equipo blaugrana requiera.

La primera parte que jugo Gavi, fungiendo como interior izquierdo hasta el minuto 60, fue total ente sorprendente. Se entendió muy bien con el resto del equipo, sobre todo con Griezmann y Depay, pero eso no fue lo mejor. El andaluz supo entender lo que necesitaba su equipo y mantener la calma ante la presión. Su partido fue espectacular.

Después de jugar los 90 minutos y estrenarse como goleador culé, y de hacer gala de su punto fuerte: El desequilibrio, Demir agradeció a Koeman por la oportunidad que le ha dado y confesó que para él ha sido un sueño hecho realidad

A su vez, aseguró que quiere seguir jugando junto a los mejores futbolistas del mundo. “Espero continuar así. Estoy muy agradecido por las oportunidades. Quiero quedarme en el primer equipo”, declaró el lateral austriaco de 18 años.

Nico González también brilló

El centrocampista Nico González es de los futbolistas que pueden llegar a sorprender a los entrenadores, pero suele pasar desapercibido para los aficionados. Es lo que tienen los jugadores que llegan a ser lo bastante diestros para no cometer errores, así suelen ser los jugadores que hacen tareas muy importantes, pero no muy vistosas. Y más cuando se encuentran en un equipo de tanto peso como el Barça. Eso es algo que Busquets conoce muy bien.

Nico, brilló junto con el resto de los canteranos ya mencionados, pero su trabajo no fue tan vistoso o llamativo para los espectadores. Todos sus pases tuvieron un sentido. Lideró la salida de balón, la presión y supo llevar el ritmo del partido que más les convenía a los azulgranas. Luego de esto, ya nadie podría dudar que con él tienen a un centrocampista defensivo generacional que podría dar muchas alegrías al barcelonismo en un futuro no tan lejano. No por nada desde antes del partido ante el Stuttggart ya lo han llamado “el sucesor de Busquets”.