Tras superar una dura campaña electoral, Joan Laporta enfrenta un reto aún mayor una vez que ha accedido a la presidencia del FC Barcelona: las finanzas de la institución. La culminación del mes de marzo marca la fecha tope para el cierre de auditoría del club que debe ser remitida a LaLiga.

En tal sentido, el vicepresidente económico, Eduard Romeu, y el CEO, Ferran Reverter, se encuentran elaborando la documentación correspondiente. La revisión interna de las cuentas del club ha dejado un panorama poco alentador, de acuerdo con la información suministrada por el programa Onze, de Esport 3: hasta 350 millones de euros en pérdidas.

La cifra podría diferir mucho de los datos presentados por Josep María Bartomeu, que hablaban de un millón por concepto de beneficios, incluso a pesar de la ausencia de aficionados en los estadios a raíz de la crisis sanitaria. Además, se estima que el club podría continuar acumulando deuda hasta la temporada 2022-23.

Esperanzas puestas en Messi

La intención de Joan Laporta es convencer a Lionel Messi de permanecer al menos por tres temporadas más. Su presencia es vital para que el club reporte ingresos y haga frente a las dificultades económicas. Sin embargo, el argentino aún no ha hecho pública su decisión sobre su futuro en el Barça.

Más que un asunto económico, la clave de su continuidad estaría en la elaboración de una propuesta deportiva altamente competitiva para pelear por una Champions que se ha hecho esquiva para los azulgranas desde hace casi seis años. Barça Corporate y Espai Barça también podrían ser herramientas fundamentales en la recuperación económica del club.