Si bien desde el Gobierno central ha habido una petición para la apertura total del aforo en el Camp Nou, el Plan de Protección Civil de Catalunya (Procicat) ha optado por mantener las restricciones vigentes por considerarlo poco apropiado. Sin embargo, el FC Barcelona es uno de los afectados —aun más— económicamente por la medida.

En tal sentido, el presidente del Barça, Joan Laporta, ha mostrado su inconformidad ante una medida que claramente perjudica al club. En total, las pérdidas pueden ascender hasta los 14 millones de euros, algo que podría agravarse si las limitaciones continúan vigentes para el 24 de octubre, día del Clásico en el feudo azulgrana.

Antes del estallido de la crisis sanitaria, la venta de entradas suponía una de las principales fuentes de ingresos para la institución, llegando a sumar hasta 47 millones de euros únicamente teniendo en cuenta los compromisos ligueros disputados en la temporada 2018-19.

Lo que deja la venta de entradas en las arcas del Barça

Para el curso en cuestión, el club percibía cerca de 2,5 millones de euros por cada partido de LaLiga. No obstante, en caso de permitirse nuevamente la totalidad del aforo en el Camp Nou, no sería posible alcanzar dicha cantidad, teniendo en cuenta la poca asistencia de aficionados a los partidos, incluso con restricciones.

Aun así, se estima que podrían alcanzarse unos 37 millones de euros para el resto de los compromisos ligueros que se disputarán en la casa del Barça. Sin embargo, con las medidas vigentes solo será posible aspirar a un máximo de 23 millones con un 60% de la capacidad.