En la agenda de Joan Laporta figura la renovación de Ousmane Dembélé como uno de los asuntos más importantes a ser abordados. El francés está cerca de alcanzar su mejor forma, lo que le permitiría ponerse nuevamente a las órdenes de Ronald Koeman; de hecho, el cuerpo técnico considera que ya está en condiciones de ver acción.

Su retorno llega en un buen momento para el equipo, que necesita urgentemente reforzar su delantera. Entretanto, la directiva se encuentra presionando a su entorno para concretar cuanto antes la firma de su extensión contractual como jugador del FC Barcelona, ya que el documento vigente expirará el 20 de junio de 2022.

De hecho, el francés había sido advertido: si no renovaba, no iba a jugar. Incluso desde el seno de la institución había quienes pensaban que estaba dando largas al asunto para marcharse sin coste a alguno de los equipos interesados en su ficha, como el Chelsea, el Manchester United o la Juventus.

 

El dilema de la masa salarial del Barça

Mateu Alemany, director de fútbol, se encuentra en contacto permanente con Moussa Sissoko, representante del jugador, en procura de un acuerdo. No obstante, el principal obstáculo estriba en no exceder los límites salariales, por lo que se espera que el jugador no llegue con pretensiones muy elevadas.

El club quiere mantenerse firme en su postura de no permitir jugar a los jugadores que no renueven en su último año de contrato. No obstante, el galo parece sentirse bien en la Ciudad Condal, aunque está escuchando las ofertas disponibles en busca de la mejor opción.