El FC Barcelona más allá de los grandes objetivos que tienen en el ámbito deportivo, también figuran desafíos por delante en el terreno comercial y el más importante de todos es dar con un director para este departamento. Todo, tras la salida de Xavier Asensi, la no entrada de Cinto Ajram y la dimisión de Jordi Camps en septiembre. Lo peor de la situación, es que la entidad catalana comandada por su presidente, Joan Laporta, no está consiguiendo encontrar un reemplazo óptimo.
De acuerdo a la información avanzada por el diario Sport, la empresa de 'headhunting', la cual tiene la misión de encontrar a quien ostente el cargo, ya ha tanteado a algunos profesionales del sector en España y la respuesta ha sido la misma: “No, gracias”. Una situación que tiene de los pelos a todos en los despachos del Barça, ya que la mencionada área es vital para la recuperación económica y la superación de la crisis que se ha "heredado" tras el cuestionado paso de Josep Maria Bartomeu.
Para nadie es un secreto, que sin grandes activos, la única carta que tiene el club azulgrana para jugar es su marca. Pero el tiempo ya se hace pequeño, porque antes de marzo, ya se debería haber encontrado a un patrocinador principal para la camiseta. Pese a todo, en el club blaugrana son optimistas en su proceso de buscar el nuevo sponsor que sustituirá a Rakuten a final de temporada y aspiran, además, a recibir mucho más en ganancias.
La cola por la marcha de Messi
Sobre este último punto, en concreto, Eduard Romeu, vicepresidente económico del Barça, reconoció durante una entrevista concedida a TV3 que esperaban obtener más de 55 millones de euros por el nuevo patrocinador principal de la entidad catalana. Pero, según lo avanzado por otros medios, el FC Barcelona no alcanzará a recuperar esa cifra.
Lo que se argumenta, es que figuras o estrellas mundiales de la talla del argentino Leo Messi o el brasileño Neymar ya no están ahora con el club, ni la evolución de la inversión en patrocinio hace pensar que sea posible, a no ser que se opte por una marca procedente de un país de dudosa reputación o con negocios difíciles de comprender.