Duro bajón de afluencia en el Camp Nou en el Barça–Alavés

Aunque Ronald Koeman ha sido despedido de su cargo como entrenador del Barcelona, pero su marcha no basta para la plantilla muestre un mejor nivel, ni mucho menos para devolver la ilusiona los hinchas del club.

En una fecha señalada por representar el debut de Sergi Barjuan como entrenador interino del primer equipo, la afición del Barcelona le dio la espalda tanto al equipo como a su presidente, Joan Laporta.

La explicación

Al feudo blaugrana solo estuvieron presentes 37.278 personas para ver el Barça-Alavés. Un partido muy agridulce en el que los catalanes mostraron más corazón que fútbol, pero dejaron en claro que las salidas de Messi y Griezmann en el pasado verano han sido un bajón en calidad y ataque que ha afectado al club en gran manera.

De hecho, la salida de “La Pulga” es una de las primeras razones del creciente desinterés del público en esta temporada. Son muchos los socios y aficionados molestos por esto. Otros han dejado de ir hartos de ver un mal resultado tras otro. Y otros ya están hartos de un errático Laporta, que despidió a Ronald Koeman después de devaluarlo públicamente y ante los futbolistas más de una vez.

Ahora, la gran esperanza para que los aficionados recuperen el interés en el club es la pronta llegada de Xavi Hernández. Su debut está previsto para el 20 de noviembre contra el Espanyol, justo después del parón de selecciones y una vez se hayan ultimados los detalles de su salida del Al Sadd.

En el primer Barça-Madrid de la temporada ya se vio una considerable falta de aficionados en el Camp Nou, donde por vez primera en muchos años no asistieron los 90.000 espectadores. Fueron solamente 86.240 fans los que presenciaron un espectáculo que también fue otra derrota para los blaugranas.

Los precios estaban disparados y el mismo precio se siguió manteniendo para ver el partido entre el Barça y el Alavés, lo que sumado al negativo contexto deportivo solo contribuye a que la situación de la baja venta de entradas se recrudezca.

Otros malos precedentes

No se veía un nivel de asistencia tan bajo desde hace muchísimos años. En eliminatorias primerizas de Copa del Rey sí que es frecuente que acudan entre 30.000 y 40.000 espectadores al campo, pero en un compromiso de LaLiga es difícil que se vea una afluencia tan baja, al menos en la última década.

Una de las peores afluencias registradas data del Barça-Levante de la Copa del Rey que se jugó el pasado 30 de enero de 2020. A dicha cita acudieron 43.216 espectadores y superando la la que era la peor afluencia de la temporada 2019-20 que fue contra el Valladolid en la que solo asistieron 59.896 personas.

En la temporada 2018-19, también se registró la peor cota de audiencia en los dos primeros meses. Por aquella fecha, el Camp Nou vio tres de los peores registros de asistencias donde solo fueron 52.000 espectadores. Frente al Sporting de Portugal solo 48.336 aficionados estuvieron presentes, ante el Deportivo, los espectadores subieron a 53.607 y contra el Levante tuvo un leve aumento a 56.380 aficionados.

Una afluencia muy baja

Estas son los partidos con menor afluencia que el club ha registrado en los últimos años. Pero hay datos incluso más duros como un Barça-Cultural Leonesa de Copa del Rey donde solo fueron 76.738 espectadores o la asistencia media al estadio durante el curso 2011-12: 75.825 aficionados.

En los años previos a la pandemia de la covid-19, la asistencia media siempre oscilaba los 70.000 aficionados.Solo un año estuvo a un nivel mucho más bajo que fue en la temporada 2017-18, donde asistieron un promedio de 68.591. En cambio, las siguientes temporadas se vio un aumento: 76.747 (2018-19) y 72.438 hinchas (2019-20). Una cifra por mucho mayor a los que asistieron al partido del Barcelona –Alavés