Era de esperar y este miércoles se ha hecho oficial: Neymar no volverá a vestir la camiseta del Barça la próxima temporada. El brasileño se lo ha comunicado, junto a su padre y agente, a Bartomeu esta mañana. El club, por su parte, ha sido muy claro: "remitimos a la cláusula de rescisión, que deberá abonarse íntegramente".

Y en relación a este aspecto, el agente del jugador Wagner Ribeiro ha asegurado en el Aeropuerto de El Prat que el PSG pagará seguro la cláusula. Y hay mucho más. Su representante ha dejado claro que "la presentación del jugador tendrá lugar a finales de esta semana". En París le esperan en la Torre Eiffel

Precisamente el agente le acompañará ahora a Londres, donde Neymar seguirá su pretemporada en Londers en solitario, sin presión mediática, mientras el PSG reúne el dinero para abonar su cláusula. Aunque cuando eso ocurra habrá que ver cuál es la reacción de la LFP, ya que según Tebas no aceptarán el dinero que pueda pagar el club francés.

Así pues, es cuestión de horas que se haga del todo oficial la marcha de Neymar al PSG. El brasileño habrá estado cuatro temporadas en el club azulgrana, levantando 10 títulos y formando parte de uno de los tridentes más prolíficos de la historia del fútbol. 

Un comportamiento reprobable

Nadie pone en duda su talento único y especial. Ninguna persona en su sano juicio le dejaría escapar por las buenas. El relevo de Messi, para muchos. Y seguramente así sea. Pero el brasileño debe de aprender del argentino. Las renovaciones se piden en momentos concretos y se llevan las negociaciones con mucho más sigilo. Como Ronaldinho, va camino de salir del Barça por la puerta de atrás. Y su rendimiento no merece eso, está claro. Pero se lo ha ganado.