VALVERDE, ENTRE EL 4-3-3 Y EL 4-4-2
El bendito problema que se le presenta al Barça con Dembélé
Publicación:30/12/2017 - 14:18h
Actualización:30/12/2017 - 14:18h
Ousmane Dembélé ya está recuperado de su larga lesión y empezará a jugar de manera progresiva con el FC Barcelona en 2018. Ahora, Ernesto Valverde deberá decidir en cada partido si utiliza el 4-4-2 con Paulinho o el 4-3-3 con Dembélé
El entrenador del FC Barcelona, Ernesto Valverde, tendrá en 2018 a su disposición a prácticamente la totalidad de la plantilla azulgrana, a falta de que se recupere Samuel Umtiti a finales de enero y de que Deulofeu y Alcácer demuestren también que están plenamente recuperados de sus respectivos problemas físicos. Rafinha Alcántara ya está listo para jugar, y también Dembélé.
El prodigioso atacante francés de 20 años, que costó al FC Barcelona alrededor de 140 millones de euros este pasado verano, se reincorporará a las alineaciones de manera progresiva, y Valverde deberá encontrarle hueco en un once altamente competitivo, con muchos jugadores que están dando la talla y a quienes por lo tanto será difícil dejar en el banquillo.
Bendita decisión para Valverde, que tiene a su disposición la plantilla más competitiva que ha dirigido jamás y también una de las más talentosas de la historia en el FC Barcelona. Con la reaparición de Dembélé, el Barça podrá regresar al 4-3-3 tradicional o bien seguir apostando por el 4-4-2, sea con Dembélé en el once o con Paulinho, Denis, Sergi Roberto u otro de los jugadores que también está rindiendo a gran nivel.
El Barça, con múltiples alternativas
Lo mejor de todo es que Valverde, con tan sólo un cambio en la segunda parte, será capaz de alterar el esquema de juego y coger desprevenido al equipo rival, lo que sin lugar a dudas dará más ventaja al Barcelona a nivel táctico y a la hora de preparar los partidos.
Partiendo de la base de lo que ha ido haciendo Valverde hasta ahora, parece que el técnico elegirá a los jugadores que completen el once en función del análisis del rival y también de las rotaciones para que sus pilares principales estén frescos y al máximo nivel.
El FC Barcelona, con la recuperación de los jugadores lesionados y la inminente llegada de Coutinho y Yerry Mina, se convertirá en un equipo todavía más temible de lo que ha demostrado hasta ahora. Esperemos que Valverde sepa sacar el máximo provecho a cada una de las piezas.
