También hay que hablar de las buenas noticias en el mundo blaugrana. Sergio Busquets y Ansu Fati dieron la sorpresa en la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí. Los dos jugadores han empezado a entrenar antes de tiempo. Debían empezar el lunes con el resto del equipo, pero han preferido adelantarse y empezaron ayer.
Ambos han sido jugadores importantes esta pasada temporada, cada uno a su manera. Uno como jugador veterano, con la experiencia que requieren momentos importantes y otro como revulsivo joven, necesario para un Barça con poco movimiento. De cara a la temporada que viene, Koeman cuenta con Busquets, aunque tendrá que ganarse el puesto y Ansu debe demostrar que está listo para ser titular; así lo han hecho.
La otra sorpresa del día de ayer fue Carles Aleñá. El joven canterano, que ya ha vuelto de su cesión en el Real Betis Balompié, ya puede volver a entrenar con el resto de los cedidos y fichajes después de pasar la cuarentena. Hace unos días tuvo que ser aislado del resto de compañeros por coincidir con Todibo, que dio positivo en coronavirus.
¿Cómo será la próxima temporada para ellos?
Empezando por el más veterano, Busquets, probablemente se tendrá que adaptar a una situación a la que no está acostumbrado. Y es que no solo entrará más en la rotación con De Jong y Pjanic, sino que deberá acomodarse al doble pivote que pretende jugar Koeman y en el que nunca ha tenido que jugar Busquets.
La situación de Aleñá tampoco será fácil. Si bien es cierto, que, por fin, se ha encontrado un proyecto que cuente con jugadores jóvenes de la cantera, su perfil de jugador no encaja demasiado con la formación de Koeman. Aunque en el Betis lo hemos visto en el doble pivote alguna vez, no es su especialidad y quizá le falte un poco para ser el media punta del Barça, el tiempo dirá.
Por último, Ansu. De los tres es el que menos problemas tendrá. No solo el entrenador, sino el club entero confía en él y le darán las oportunidades que el joven talento blaugrana necesite. Aun así, los gestos de compromiso como el que ha tenido gustan a una afición blaugrana no muy acostumbrada a estos gestos.