Antoine Griezmann volvió a marcar y no importa cuando leas esto, porque este final de temporada viene con fuerza el francés y decidido a hacerse un hueco en la próxima campaña del FC Barcelona, que busca la manera de sanear las cuentas del club y la venta de jugadores parece ser la mejor y más viable alternativa.

19 goles en la temporada para el Principito y cuatro en los últimos cuatro juegos, que además han sido vitales a lo largo de la campaña en medio de momentos complicados donde las remontadas han estado a la orden del día. Muchas de ellas, con el sello del francés, que cuando no empata marca el de la ventaja.

Su dupla con Messi es cada vez más letal y ya sentó por completo a Dembelé, que era una de las grandes apuestas de Koeman esta temporada y ahora debe ver a su compañero de la selección desde el banquillo mientras el ex Atlético de Madrid sigue ganando fuerza en la alineación y el vestuario.

12 de sus goles han llegado en LaLiga y en estas cuatro jornadas en las que lleva cuatro goles, solo se perdió de la fiesta en el juego ante el Granada, partido que perdió el Barcelona en medio de este tirón final y tenso que se vive por LaLiga. Ante el Valencia, volvió a aparecer para bajar la tensión y cambiar el ánimo.

Si bien el gol de Paulista llegó en medio de polémica por la falta a Ter Stegen, Messi empató en un penal bastante accidentado que detuvo Cillesen en primera instancia. Con el juego empatado de nuevo, Griezmann apareció para dar números verdes y rematar un pase de Frenkie De Jong tras centro de Jordi Alba.

No quiere irse

Las opciones de irse para Griezmann parecen ser nulas o inexistentes en primer lugar porque no parece muy dispuesto a hacerlo, y en segundo, porque el interés más concreto llegó desde Francia por parte del PSG y Lyon, equipos a los que aparentemente no iría por ser fanático desde pequeño del Olympique de Marsella.